Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas que formaban un grupo organizado dedicado al tráfico de estupefacientes, concretamente a la introducción y venta de hachís en Córdoba, operación en la que se han incautado de más de seis kilos de dicha sustancia, mientras que la Autoridad Judicial ha decretado prisión preventiva para dos de los detenidos, quedando en libertad con cargos los otros tres.

Según informa el Cuerpo Nacional de Policía en una nota, los detenidos son H.I.R., de 23 años de edad; S.I.R., de 25 años, y Y.H., de 27 años, todos ellos de nacionalidad marroquí; así como D.A.L., de 35 años y de nacionalidad polaca, y M.Z.A., de 37 años y de nacionalidad pakistaní. A los detenidos se les ha intervenido un total de 1.730 euros, 6.438 gramos de hachís distribuidos en unas 620 bellotas y tres vehículos de alta gama.

En concreto, estas detenciones se han producido tras varios meses de investigación llevadas a cabo por parte de los agentes encargados de la lucha contra el tráfico de drogas, después de tener conocimiento de que personas afincadas en la capital cordobesa podrían pertenecer a un grupo organizado encargado de introducir grandes cantidades de hachís desde Marruecos a la ciudad, para posteriormente venderla.

De este modo, los detenidos actuaban de enlace con otros responsables de la organización con residencia en Marruecos, los cuales se encargaban de adquirir la droga para que los detenidos desde Córdoba, realizasen la labor de logística de traslado de la droga, ya fuese utilizando vehículos de alquiler o los de terceras personas marroquíes a las que contrataban para utilizar sus propios automóviles y les fabricaban dobles fondos para ocultar la droga y pasar desapercibido a través de la frontera española.

Esta operación policial se ha llevado a cabo en tres fases. Dicha organización delictiva utilizaba innumerables medidas de seguridad para evadir el seguimiento policial, llegando a circular con los vehículos a alta velocidad, poniendo en grave riesgo la seguridad del tráfico, como ocurrió en una de las fases cuando para tratar de eludir un control policial alcanzaron con el turismo una velocidad superior a los 200 kilómetros por hora, abandonando seguidamente el vehículo tras una larga persecución en la carretera y posterior huida a pie, si bien finalmente fueron localizados y detenidos.