El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Al--Zahara, José Rojas, colectivo que se ha postulado a favor de la semipeatonalización de Cruz Conde, lamentó ayer que la solución dada por el gobierno municipal a la calle, que seguirá siendo íntegramente peatonal, llevará más tráfico a otras vías que lo habían perdido. Con esta observación, Rojas se refiere a la circulación que llegará a la plaza de La Corredera, al barrio de San Pedro o a calles como Frailes, cuyos vecinos verán transitar a los microbuses que el Ayuntamiento pretende utilizar en las dos líneas nuevas del casco histórico. "Hemos roto zonas en las que se ha generado una cultura de que los vehículos son los que más distorsionan al incorporarlos de nuevo". También lamenta que seguirá la sobrecarga de Alfaros.
Rojas reconoce que la decisión tomada "es difícil de asimilar", sobre todo porque "el compromiso con unos cuantos comerciantes se impone al criterio del resto de la ciudadanía". Por ello, una vez que se ha optado por la peatonalización, pide al Ayuntamiento que garantice la movilidad de los vecinos del entorno y cumpla el plan de accesibilidad. Rojas espera conocer más a fondo la reordenación de líneas antes de valorarla. No obstante, critica que no se haya expuesto al Consejo de Movimiento Ciudadano, al distrito Centro ni al Consejo Social, lo que exigirá, ya que "es la primera vez que algo así se conoce por la prensa".
Los grupos municipales valoraron positivamente la peatonalización. El concejal Juan Miguel Alburquerque aseguró que Unión Cordobesa está "contenta de que se quede peatonal". El portavoz de IU, Francisco Tejada, manifestó que le parece "bien", aunque exige al equipo de gobierno que dé "respuesta a las necesidades de movilidad". Tejada también mostró su preocupación porque "se están abriendo al tráfico calles cerradas durante mucho tiempo, como Jesús y María". Por último, el portavoz del PSOE, Juan Pablo Durán, felicitó a Comercio Córdoba y a la ciudad en general "porque Córdoba no merecía que después de la remodelación la estropearan pasando por encima". Aún así, recordó que está pendiente la "reordenación definitiva del centro", donde hay dos cuestiones que, a su juicio, hay que resolver, el paso de coches por Gran Capitán y el tráfico en la calle Alfaros, cuyos vecinos reclamaron durante el mandato anterior acciones para que se restringiera. Al igual que el resto, pide que se garantice la movilidad de los vecinos del centro y de todo el casco histórico.
Precisamente, el presidente de la asociación de la zona Puerta del Rincón--Alfaros, Jerónimo Carrillo, por donde pasarán tres líneas y los microbuses, explicó ayer que "más que el número de líneas nos interesa que se reduzca al mínimo la cifra de autobuses que pasan".
