Tras muchas visicitudes y una compleja transformación, en 1988 Luis Bedmar alcanzó el sueño de convertir a la banda municipal en orquesta, a la que se dio el nombre de Ciudad de Córdoba, a la que dirigió hasta 1991. Pero el destino volvió a hacerle testigo de más cambios cuando, a través de un consorcio con la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento decidiera crear una formación musical nueva, la actual Orquesta de Córdoba.

--¿Está justificado que el Ayuntamiento creara una orquesta nueva en consorcio con la Junta de Andalucía y trajera a Leo Brouwer?

--No fue así exactamente. El Ayuntamiento recibió de la Junta el proyecto de potenciar nuevas orquestas y se creó una completamente nueva. Por ejemplo, en el Festival de la Guitarra nosotros tocamos muchas veces y Brouwer dirigió la nuestra en alguna ocasión como director invitado. Pero cuando el Ayuntamiento descubrió que podía ser más rentable crear una nueva orquesta, hizo una convocatoria a la que llegaron músicos de todas partes, muchos de ellos de Cuba. Algunos, muy pocos, aprobaron. Yo estoy contento de haber podido informar favorablemente sobre algunos de ellos que pertenecían a la Orquesta Ciudad de Córdoba.

--¿No se sintió dolido ante esta situación?

--Dolido por lo nuevo que se crea, no. Por lo que desaparecía, sí. La orquesta Ciudad de Córdoba daba un servicio más directo, éramos más accesibles. Nunca me sentí molesto por la creación de la nueva orquesta porque era necesario para Córdoba.

--¿Cómo fue su relación con Brouwer? ¿Cómo lo valora como músico y su etapa en Córdoba?

--El compositor piensa en unos parámetros que complementan mucho la dirección. Brouwer es un magnífico músico, persona y compañero. El tenía claro lo que estaba organizando y creo que lo hizo muy bien. Se seleccionó una gran orquesta. En su paso por Córdoba ha dejado huella. Tuvo muchas atenciones personales conmigo. Estrenó y repitió bastantes obras mías y le estoy muy agradecido. Entre otras, grabó mi obra Athaeneum , que fue elegida por el Ballet Nacional para celebrar su 25 aniversario. Fue una persona que favoreció mucho a Córdoba y también tuvo que sufrir lo suyo.

--Ha dirigido muchas veces a la Orquesta de Córdoba. ¿Que diferencia hay con la de su tiempo?

--Esta orquesta lee de una manera asombrosa y vence todas las dificultades antes de que surjan. La diferencia que yo sentí al dirigir a esta orquesta es que era mucho más fácil de dirigir que la mía.

--¿Se ha sentido alguna vez víctima de la envidia?

--Creo que sí, pero esta más que olvidado.