Día de infarto para los magos de oriente. Como de costumbre, hasta el mismísimo día 5 de enero esperaron los padres y familiares cordobeses para ultimar sus encargos a los Reyes, aquellos regalos que servirán para premiar a pequeños y mayores según el comportamiento mantenido durante todo el año.

En el ajetreado día de ayer, las prisas se erigieron en protagonistas de una larga jornada comercial. Los teléfonos móviles no dejaron de sonar en el Corte Inglés hasta que el recinto de Los Tejares cerró sus puertas pasada la medianoche. ¿Cuál es el perfume que le gustaba a mamá? ¿Qué talla de pijama gasta tu padre?, y trascendentales cuestiones por el estilo. Lo importante era no fallar, y que los seres queridos, sin excepción, se levantasen hoy con una sonrisa en la cara gracias a nuestro buen acto del día. Y no por el obsequio en sí, sino por aquello de que lo que importa es el detalle, que se acuerden de uno.

Nervios para todos

Tal era la angustia de los empleados de los comercios de algunas grandes superficies --como en la que ostenta la firma Carrefour en el centro comercial La Sierra-- que la sucesión sin respiro de peticiones de los clientes no les dejaba tiempo ni para contar a los periodistas qué era aquello que conseguía que tal cantidad de personas se aglomerase de esa forma en las tiendas de la capital, todavía no iniciados los tiempos de rebajas.

Aún así, algunos --aquellos a los que la experiencia de otros años ha inculcado cierto grado de pesimismo-- esperaban si cabe más clientela para intentar recuperarse de un año, el recién concluido 2003, que según las asociaciones de comerciantes cordobeses no ha sido ni mucho menos bueno en ventas, ni siquiera en la vorágine consumista típica de las fiestas navideñas. Otros, como los propietarios de la tienda de golosinas de los hermanos Muñoz, en la avenida de Las Angustias, se conformaban con que la compra de su producto estrella para este día, las bolsitas de chuches variadas, alcanzase este año una cifra similar a la de cerca de 400 unidades que vendieron el 6 de enero del pasado año 2002.

Pero, ¿qué obsequios son lo que más se encargan a sus majestades a última hora?. Tras consultar al Rey Baltasar al respecto, este periódico deduce que son los estuches de colonia y perfume los que ostentan la hegemonía en lo que a regalos para adultos en este día de prisas. Los niños, en cambio, no entienden de olores ni de cortejos, sino de Hulk, Spiderman, Peter Pan, Barbie, escaléxtric, videojuegos y consolas.