SALA DE PRENSA

Iván Ania y el duelo ante el Melilla: "Si miramos la clasificación nos vamos a equivocar"

El técnico del Córdoba CF avisa de los peligros de un rival necesitado de puntos y frente al que espera un encuentro "complicado" en El Arcángel

"Cuando jugamos en casa, venga quien venga, siempre tenemos la presión de tener que ganar", afirma, destacando su "ambición" por "alcanzar" a Castellón e Ibiza en la tabla

Iván Ania, durante el entrenamiento del Córdoba CF en la Ciudad Deportiva, este domingo.

Iván Ania, durante el entrenamiento del Córdoba CF en la Ciudad Deportiva, este domingo. / CÓRDOBA

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Mantener la velocidad de crucero de su Córdoba CF es una tarea que le estimula especialmente a Iván Ania, al que el avance de la temporada ha fortalecido sobremanera en el banquillo de El Arcángel. Después de embolsarse un punto agónico en Ceuta (1-1), además de arrastrar tan solo una derrota en sus últimas 17 actuaciones, la jornada que ahora se acerca será también otra verdadera reválida, escondida tras la relativa comodidad en la zona alta de sus pupilos -todavía terceros-, aunque con el claro contraste del rival que llega al frente, sumido en necesidades: el Melilla.

No será otro que el cuadro norteafricano el homólogo del fin de semana en el feudo cordobés (domingo, 12.00 horas, FEF TV), ante el que el preparador eleva un mensaje de precaución: «No sé lo que nos vamos a encontrar, por eso a veces es mejor no saberlo, estar concentrado y pendiente. Cuando tienes muy claro lo que va a suceder, a veces tiendes a la relajación. Va a ser un partido difícil, si miramos la clasificación, nos vamos a equivocar. No nos van a regalar nada, más allá del planteamiento con el que vengan, va a ser complicado», expresó tras la penúltima sesión de trabajo del equipo.

Un oponente engañoso

Pese a su disposición en la tabla del Grupo 2 de Primera Federación, actualmente ubicado en la penúltima plaza, a siete puntos de distancia de la salvación, para Iván Ania no existe oponente que invite a la relajación, tampoco el Melilla. «En el mercado de invierno han hecho muchísimos fichajes, otros se han ido. Tienen la baja de Siddiki, de Bandaogo... El otro día cuando jugaron en Huelva, al principio no estuvieron encerrados y luego hicieron un marcaje al hombre en todo el campo. No sé lo que nos vamos a encontrar, hay veces en las que el rival viene directamente a encerrarse atrás, otras lo sometemos... Tenemos que estar preparados para todo, como para que nos igualen y presionen, o para la situación en la que se metan atrás», avanzó el asturiano, que no se fía de los azulinos.

«Entiendo que, por nombres, seguro que no va a ser parecido. Por planteamiento, al final allí, en aquel campo, estaba muy condicionado el partido, por el estado del césped, para ambos. Nos costó adaptarnos, sacar el partido adelante», indicó igualmente en relación al encuentro de la primera vuelta, al que desmarca de cualquier similitud para lo que se espera el próximo domingo, tanto por protagonistas como por contexto, ahora más urgente desde el lado visitante.

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas durante un entrenamiento.

Iván Ania da instrucciones a sus futbolistas durante un entrenamiento. / MANUEL MURILLO

Atendiendo a la filosofía y posibles dibujos de partido que pueden plantear los melillenses, del mismo modo, Ania también avisó de una de las claves para llevarse el premio: golpear primero. «Es muy importante poder adelantarnos en el marcador. Cuando lo hacemos, somos un equipo mucho más dominador, que juega con mucha más tranquilidad. Cuando van pasando los minutos y estamos con un marcador igualado o adverso, ese tiempo corre en nuestra contra, nos entran las prisas, jugamos a lo que no debemos, a jugar demasiado rápido. Ya lo hemos visto en muchos partidos, especialmente como local. Los equipos que llevan el marcador a cero, cada minuto que pasa para ellos es una victoria, y para nosotros una situación que nos produce precipitación y tomar malas decisiones», reconoció. 

Ambición y presión

«Está claro que la presión en este partido la tenemos nosotros, está clarísimo», continuó el ovetense, augurando un encuentro en el que la «presión» estará en el tejado blanquiverde: «El partido del otro día en Ceuta creo que estaba compartida, ellos son un equipo que se quiere meter arriba, importante por plantilla y presupuesto... Nosotros cuando jugamos en casa, venga quien venga, siempre tenemos la presión de tener que ganar. Cuando afrontas este tipo de partidos, tienes dos posibilidades, una de ellas es tener miedo a perder, o tener la ambición de querer ganar. Vamos a ir a ganar, con ambición, a someter al rival, soy más de ese pensamiento, no del que puedan pasar cosas negativas», afirmó tajante.

En la misma línea de ambición igualmente confesó que la mirada del vestuario todavía sigue apuntando hacia arriba, máxime tras una pasada jornada en la que, con los pinchazos de Castellón e Ibiza, la marca del ascenso directo queda un punto más cerca, ahora a nueve de distancia: «No miro más allá del siguiente partido, de ganar nuestro partido. Es cierto que, ahora mismo, lo que no ha sido habitual en la primera vuelta, que es que los dos de arriba pinchen, lo han hecho en dos jornadas consecutivas. Tenemos que hacer nuestro trabajo, si sirve para recortarles, muchísimo mejor. Tenemos que ser ambiciosos y pensar siempre en intentar a alcanzar a los de delante. No tener miedo a perder la ventaja que tenemos con los de detrás y ser ambiciosos para mirar a los de arriba», apostilló, sin desmarcarse de su habitual mantra.