ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

Atlético Baleares-Córdoba CF: el partido en cinco claves

Los de Iván Ania abordan el último partido del año con la idea de afianzarse en el trío cabecero del Grupo 2 de Primera Federación

Después de cinco triunfos consecutivos, sumar el sexto ante el enrachado cuadro isleño se presenta como el gran estímulo blanquiverde

Simo Bouzaidi celebra su gol ante el Castellón en El Arcángel.

Simo Bouzaidi celebra su gol ante el Castellón en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Miguel Heredia

Miguel Heredia

El premio no es otro que cerrar el año con buen sabor de boca, recortar posibles distancias al dúo cabecero y, de paso, meter tierra de por medio con el sexto puesto. No pocos alicientes le faltan a un Córdoba CF que bajo la batuta de Iván Ania ha elegido el último tramo antes del parón navideño para exprimir su máximo potencial, ahora refrendando sus buenas sensaciones con números y ya instalado en la cuota de equipos a tener en cuenta dentro de un Grupo 2 de Primera Federación que ya se inquieta buenamente nada más con pensar en los de blanquiverde. La cita del domingo, en ese línea, será otro paso -u ocasión para darlo- igual de estimulante, en un camino hacia objetivos nobles que pasa de forma indudable por superar al enrachado Atlético Baleares en el Estadio Balear durante la matinal de este domingo (12.00 horas, FEF TV), en la que se espera un broche a la altura para despedir un 2023 que ha tenido de todo. 

Rachas convergentes

El gran incentivo del pleito serán las dinámicas que en él convergen. Echando mano del libreto, el Córdoba CF atraviesa su etapa de mayor viveza y acierto en todo lo que va de año, contando sus actuaciones por victorias y habiendo conseguido encontrar la fórmula del éxito después de una primera fase de Liga altamente irregular. En el presente, no obstante, ya van un total de nueve jornadas consecutivas sin conocer la derrota, siete de ellas, además, sumando de tres -ha encadenado así las cinco últimas-, hasta el punto de haberse instalado entre los tres primeros puestos de la tabla y a márgenes relativamente manejables -solo cinco puntos- del primer y segundo clasificado, el Castellón y el Ibiza (35), ambos a tan solo otros cinco puntos y que podrían quedar a menos de salir con premio de la visita a tierras insulares este fin de semana.

La contraparte será un Atlético Baleares que también arrastra guarismos considerables durante las semanas previas. El conjunto mallorquín, que comenzó con el pie izquierdo en el campeonato, ha conseguido reponerse de su mal inicio para coger oxígeno -y escalar puestos- progresivamente en la zona de descenso, en la que ya se ubica como cabeza de serie particular, como decimosexto, con 15 puntos y únicamente a otro de abandonar por primera vez la zona de peligro. Su racha avala el mensaje de Iván Ania, que no concibe la relajación, puesto que el bloque dirigido por Juanma Barrero acumula diez de los últimos 15 puntos disputados en el casillero, como reflejo de su despertar particular y aviso a navegantes para cualquier oponente en este tramo del calendario. 

José Calderón, durante el pasado cruce ante el Castellón en El Arcángel.

José Calderón, durante el pasado cruce ante el Castellón en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

La enfermería sigue aliviada

Respecto al parte de bajas, las lesiones darán de nuevo relativo respiro al hasta ahora maltrecho esquema blanquiverde, al que las ausencias -incluso por sanción- han ido mermando intermitentemente desde el arranque de temporada. Como en las fechas previas, la recuperación de efectivos de la talla del mediocentro Álex Sala y el mediapunta Kuki Zalazar refuerzan el escueto plan cordobesista, que sin Alberto Toril, Adri Castellano -éste aún en pleno proceso de adaptación, con vistas a recibir el alta deportiva- ni Dragisa Gudelj, eso sí, espera presentarse en tierras baleares con una propuesta algo menos accidentada que la que venía siendo habitual.

Ahondando en la no disponibilidad de algunas de estas piezas. Para el atacante ex del Real Murcia la semana de trabajo ha ido cargada de buenas noticias, con sus primeras sesiones de vuelta sobre el tapete verde -al margen del grupo- después de caer lesionado en la pasada visita al Atlético Sanluqueño en El Palmar. Por su parte, el zaguero cordobés también anda acortando los tiempos hasta su regreso, intercalando trabajo individual y participaciones con el grupo -con el alta médica ya en el bolsillo-, mientras que más compleja se antoja la situación del serbio-neerlandés, que mantiene su evolución como incógnita y aún realizando un plan específico de trabajo tras el nuevo episodio de desvanecimiento que vivió en Melilla.

Álex Sala, a la izquierda, junto a Cristian Delgado en una sesión de trabajo de esta semana.

Álex Sala, a la izquierda, junto a Cristian Delgado en una sesión de trabajo de esta semana. / MANUEL MURILLO

Duelos directos en lo externo

Pasando por cumplir en lo propio, al Córdoba CF también le tocará poner un ojo en lo externo durante esta última jornada del año. La parada final del calendario en el Grupo 2 de Primera Federación, de esta forma, deparará más de un cruce directo en lo relativo al resto de compromisos de rivales implicados en la pelea por los puestos cabeceros de la tabla, con pleitos considerables como los que tendrán lugar en el Ibiza - Antequera, el Castellón - Real Murcia o el Málaga - Algeciras, entre los que el conjunto blanquiverde guarda ciertos intereses y, en función de un resultado u otro, siempre y cuando su ponencia en las Islas Baleares supusiese otros tres puntos, podría salir altamente beneficiado. 

En ese sentido, la decimoséptima prueba de la agenda llega cargada de partidazos. El pulso entre ibicencos y antequeranos asegura movimiento en las cinco primeras plazas de la clasificación, con segundos ante quintos. Cualquier resultado, así, podría implicar o bien abrir brecha con los perseguidores, o bien reducir distancias con uno de los dos únicos equipos con mejores números que los califas hasta la fecha. El cruce de los castellonenses frente a murcianos, que llegarán enrabietados después de ceder en El Arcángel, también traerá cola, con dos de las plantillas más poderosas de la categoría convergiendo en Castalia en busca de reivindicación. Malagueños y algecireños, por otro lado, igualmente prometen remover la disposición de la zona noble en La Rosaleda.

Lance del pasado choque ante el Castellón en El Arcángel.

Lance del pasado choque ante el Castellón en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Pulso de goleadores

La parcela goleadora y sus protagonistas conforman otro de los grandes aristas de la cita que se avecina. Desde el lado blanquiverde el estandarte de cara a puerta sigue siendo Antonio Casas, con siete dianas, seguido de cerca por Adilson Mendes y Kike Márquez, ambos con otras cinco. No es de extrañar que con esa producción, más la puntual de otras piezas del plantel, la agrupación tutelada por Iván Ania haya conseguido destaparse como el segundo conjunto más prolífico en ataque de toda la categoría, en igualdad a 31 tantos con el Ibiza y por detrás del único más anotador, el Castellón, que suma 38. Ningún equipo del Grupo 1, ni siquiera el Celta B o Ponferradina -colíderes-, precisamente, ha conseguido tampoco acercarse a los guarismos blanquiverdes, que además llegan reforzados a nivel defensivo, tras tres jornadas de forma consecutiva sin encajar un solo tanto y realizando otros seis a favor.

Por parte del bando mallorquín, no obstante, también existe un exponente para el gol realmente singular: David Rodríguez. El veterano artillero, de 37 años, y vinculado en múltiples ocasiones al Córdoba CF a lo largo de las diferentes ventanas de traspasos de la última década -en forma de posible fichaje-, ha firmado un total de seis goles en el conjunto balear -la mitad de los que ha anotado en total-, abanderando en buena medida su reacción en el camino para abandonar el descenso en estas fechas. Con solo doce goles en el casillero, el conjunto insular se encuentra entre el elenco de clubes menos acertados en los últimos metros en el grueso del Grupo 2, tan solo por encima del Mérida (11), Alcoyano (11), Recreativo Granada (11) y Melilla (8), y en igualdad con el Linares.

David Rodríguez celebra un gol con el Atlético Baleares esta temporada.

David Rodríguez celebra un gol con el Atlético Baleares esta temporada. / ATLÉTICO BALEARES

Dos reencuentros: Xisco y Armando Shashoua

En las filas rivales de la ocasión, del mismo modo, se encontrarán algunos nombres propios con pasado blanquiverde: Xisco Jiménez y Armando Shashoua. La etapa del balear obliga a un salto temporal hacia la época dorada del club cordobés durante la última década, coincidiendo con los años del ascenso, la estancia -efímera- en Primera División y la pugna por la zona alta en la categoría de plata. En El Arcángel, el de Santa Ponça defendió la casaca ribereña durante cuatro temporadas -estuvo cedido en el Mallorca durante la segunda vuelta del año en la élite-, disputando 90 partidos y firmando 27 goles, con el curso 2013-2014, el que finalizó con el retorno a la máxima categoría 42 años después, como su mejor a nivel estadístico, con diez dianas en 35 encuentros

En las filas baleares -donde es capitán-, no obstante, no ha contado con demasiada continuidad hasta el momento, mermado por las molestias físicas y con tan solo 78 minutos de participación en toda la presente campaña, sin ningún tanto registrado.

Más discreta fue la etapa del organizador inglés, por otro lado, que llegó como refuerzo invernal para la segunda vuelta de la pasada campaña en Primera Federación, cedido por el Ibiza. Ni bajo la dirección de Germán Crespo, ni posteriormente de Manuel Mosquera, consiguió asentarse en los planes del equipo, sumando únicamente 280 minutos a lo largo de diez partidos -tres de titular- y ningún gol como reflejo. No acabó de cuajar en tierras cordobesas, tampoco en las ibicencas, por lo que después de finalizar su paso en préstamo como califa, hizo las maletas hacia el Atlético Baleares, donde ya brilló en temporadas previas y en el que ahora se ha configurado como un puntal para Juanma Barrero.

Armando Shashoua, durante el enfrentamiento ante el Celta B de la pasada campaña con el Córdoba CF.

Armando Shashoua, durante el enfrentamiento ante el Celta B de la pasada campaña con el Córdoba CF. / Francisco González

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