Ya está aquí. La temporada del Córdoba CF está a punto de dar oficialmente el pistoletazo de salida y la plantilla lo sabe. Tras una puesta a punto intensa, en la que se han acoplado un aluvión de caras nuevas y engrasado la maquinaria tras un merecido descanso, posterior al fulgurante ascenso, llega el período de reflexión y concentración, en el que absolutamente todo pasa a estar en juego y donde cada lance vale puntos. El Unionistas de Salamanca (sábado, 21.30 horas, El Arcángel) será el anfitrión fijado para los de Germán Crespo en su entrada estelar a la nueva Primera RFEF, así como también el primer rival que probará el talante del inédito bloque blanquiverde, que en su penúltima sesión antes del choque, la de este viernes, mostró que está sobradamente preparado.
La Ciudad Deportiva vivió desde las 9.30 horas el comienzo de una enérgica matinal de trabajo, al igual que de costumbre, aunque con ciertas pinceladas de táctica e intensidad como claro reflejo de las fechas que corren y lo que hay por delante. En la sesión de entrenamiento, bien es cierto, no faltó el buen ambiente habitual, pero también se dejó entrever las ganas con las que llega la plantilla a su debut, así como las del propio cuadro técnico encabezado por Germán Crespo. El granadino inauguró la rutina con una extensa charla central, donde intercambió premisas a sus pupilos antes de iniciar el correspondiente calentamiento, que fue seguido de ejercicios con balón. “Vamos que tenemos los tres puntitos ahí ya”, repetía una y otra vez el técnico durante diversas fases de la dinámica, como último refuerzo para unos conceptos que este sábado vivirán su auténtica prueba de nivel.
Con el inicio del partidillo protocolario, justo después, volvió a quedar patente que el ritmo competitivo del grupo se encuentra en estado óptimo, a tono, prácticamente como si llevara varios meses de rodaje y luciendo una frescura ilusionante. Este ensayo fue el espacio elegido para que varias figuras se exhibieran ante la afición presente en las instalaciones del Camino Carbonell, cada vez más pobladas, con un repertorio de goles y asistencias que incluso arrancó algunos aplausos y sonrisas desde la grada. También hubo sitio para la estrategia, con otra ronda de ensayos a balón parado en la que se fueron viendo los primeros ejecutores del nuevo Córdoba CF, con Miguel De las Cuevas al servicio y Simo Bouzaidi como socio perfecto en la estrategia. El joven Manolillo, novedad en este aspecto, también fue uno de los elegidos para ejecutar la pizarra blanquiverde.
Fue la última práctica en la Ciudad Deportiva antes del choque ante el Unionistas, al que todavía precederá una postrera parada en el propio El Arcángel, este sábado a partir de las 9.30 horas a puerta cerrada, con el estudio final del adversario para el choque y las últimas consignas para el equipo, que está a un paso de iniciar el nuevo curso. No queda nada.
La enfermería deja de ser un problema
El Córdoba CF llega al primer encuentro liguero con una situación óptima en su enfermería, después de haber llegado a la decena de lesionados durante las primeras semanas de pretemporada. La única nota negativa en este aspecto recae sobre la situación de Ekaitz Jiménez, baja más que confirmada para el choque ante los salmantinos, unida a las dudas en torno a las figuras de Kike Márquez, con algunas molestias en el abductor, aunque apuntando a disputar el choque de no producirse ningún cambio de última hora.
