El regreso a casa suele ser una ocasión para reflexionar. Ha tenido que pasar mucho tiempo para que Juan Carlos Gómez Díaz (Córdoba, 1973) reviva la figura de ese adolescente que sigue en su alma. Tenía 19 años cuando partió rumbo al Vicente Calderón para jugar en el Atlético de Madrid. El billete de ese viaje lo sacó en el viejo El Arcángel en una temporada fantástica con el Córdoba CF, en la que fue el máximo goleador a las órdenes de Tolo Plaza. Muchos aficionados recuerdan la partida de aquel chaval que hacía diabluras con el balón y al que nadie podía parar por su velocidad. Desde entonces, Juan Carlos Gómez no ha dejado de competir. Él es de esas personas que compite todo el tiempo: un ganador nato. Ahora como entrenador es valiente, muy valiente. No es la ambición lo que le mueve, sino hacer las cosas bien. Le gusta que sus equipos tengan la pelota para que puedan plasmar sus ideas. Ha ascendido al Écija a Segunda B y al Vélez a Segunda RFEF. Tiene una capacidad extraordinaria para transmitir a sus jugadores. El domingo será la primera vez que se mida, como entrenador, al primer equipo del Córdoba CF. Para él es el regreso a sus orígenes y a su alma que sigue siendo blanquiverde.

-¿Cómo está siendo la semana para Juan Carlos Gómez?

-Yo la estoy viviendo con mucha ilusión. Para mí es muy especial visitar El Arcángel para medirte al Córdoba CF. Es cierto que se te amontonan los recuerdos. Yo me inicié aquí como futbolista desde categoría infantil. Sé lo que es llevar esa camiseta blanquiverde y ese escudo. Algo que llevas siempre en tu corazón.

-Con 19 años se va al Atlético de Madrid después de una temporada bestial.

-Ese año fui máximo goleador con el Córdoba y a las órdenes de Tolo Plaza. Llamaron varios clubes a mi puerta y me fui al Atlético. Recuerdo con cariño la victoria al Granada por 4-2, donde marqué dos goles en uno de los últimos partidos de Antonio Álvarez.

-¿No regresó más al Córdoba en su etapa de jugador?

-No, estuve en muchos equipos y me enfrenté al Córdoba con el Getafe y el Elche. La verdad es que no me llamaron. Pero bueno, el Córdoba para mí es un club del que estaré eternamente enamorado.

"Yo me inicié aquí como futbolista desde categoría infantil. Sé lo que es llevar esa camiseta blanquiverde y ese escudo"

-¿Llegó a estar convocado con Clemente para la selección?

-Así es, formé parte de la lista de una convocatoria del combinado nacional con la mala suerte de que me lesioné en el Trofeo Carranza donde me partí el tobillo y no pude acudir. El fútbol tiene estas cosas: momentos buenos pero también momentos amargos. Yo siempre he tenido claro que el trabajo diario, la humildad, el afán de superación y, sobre todo, el carácter ganador es lo que te lleva a estar arriba.

-Como técnico, ¿a quién le gustaría parecerse?

-Tuve técnicos muy buenos. Radomir Antic, Marcos Alonso y, como no, el Sabio de Hortaleza que para mí me marcó mucho. Esa concepción de tener el balón, de jugar al fútbol es algo que intento poner en juego. Era un crack Luis. Muy inteligente. Cada entrenador es una mezcla de muchos conocimientos que ha ido adquiriendo con el paso de los años. Yo intento ser un técnico en el que su equipo tenga la pelota y sea valiente.

-¿Qué partido espera el domingo?

-Espero un gran partido. Jugaremos sin complejos ante el Córdoba que es el mejor de la categoría. No se lo vamos a poner fácil al Córdoba y vamos a salir a jugarle de tú a tú. La apuesta puede salir bien y, mira, a lo mejor logramos la victoria o puede ser que nos llevemos unos cuantos. Sin embargo, nuestra filosofía va a ser clara el domingo: intentar gestionar nuestro fútbol a través de la pelota. Espero un gran partido.

"Vamos a salir a jugarle de tú a tú. La apuesta puede salir bien y, mira, a lo mejor logramos la victoria o puede ser que nos llevemos unos cuantos"

-¿Cómo es el Don Benito?

-Un equipo que está hecho para jugar bien al fútbol. Un club histórico de una localidad que ha sido referente en el mundo fútbol, con una gran afición. En Don Benito se huele el fútbol por todas partes y ahora está muy ilusionado con esta categoría. Nos hubiera gustado arrancar de manera más fuerte pero la liga es muy larga y creo que estamos poniendo buenos cimientos. Tenemos un presupuesto que no llega a los 800.000 euros y con él se ha hecho un buen equipo. Buena directiva, un gran director deportivo como Emilio José García Sosa y muchas ganas.

-¿Objetivo?

-Primero la permanencia y luego pues estar lo más arriba posible. No renunciamos a nada pero tenemos los pies en el suelo.

-¿Bajas para el domingo?

-De momento la de Álex Jiménez. El resto estarán en Córdoba.

-Comenzó en el Ciudad Jardín como entrenador y ha tenido éxitos deportivos.

-Arranqué en el Ciudad Jardín, Mairena, Écija con el que ascendí a Segunda B, el Xerez CD y el Vélez, con el que logramos el ascenso el año pasado en un proyecto sueco que salió muy bien. Este año entreno al Don Benito, en el que estoy muy a gusto.

-¿Le llamó este año el Real Madrid para la cantera?

-Cierto. Mostraron mucho interés para que formara parte de la cantera blanca y llevar alguno de los juveniles del club. Luego salió el Don Benito y aquí estoy.

"Lo que está haciendo el Córdoba en este arranque tiene mucho mérito. Ojalá que lo veamos pronto en otra categoría superior"

-¿Va a ser un paseo del Córdoba por la categoría?

-Todas las categorías son complicadas. Las más grandes por el nivel y las más pequeñas porque encuentras a equipos que juegan con sus armas: sus campos pequeños, sus estrategias y muchos obstáculos que no son fáciles de salvar. Tienes que estar muy capacitado para estar arriba, sea la categoría que sea. Hoy todo el mundo compite bien. Lo que está haciendo el Córdoba en este arranque tiene mucho mérito. Ojalá que lo veamos pronto en otra categoría superior que le corresponde por historia, ciudad, plantilla y prestigio.

-¿Qué le diría a la afición del Córdoba CF?

-Que es maravillosa. Sabemos que el domingo irán a El Arcángel en masa, como siempre hacen. Son más numerosos que muchos equipos de Segunda División. Córdoba tiene una joya que muy pocos equipos tienen: su afición. Le deseo lo mejor: que su equipo gane a partir del lunes.