La Junta de Andalucía empleará 450 millones de los fondos europeos Next Generation en "transformar" el modelo de servicios sociales de la comunidad e implantará nuevos complejos residenciales de atención a los mayores y discapacitados, que fomentarán la autonomía y la convivencia intergeneracional.

Estos complejos incluirán apartamentos para mayores y para personas con discapacidad en los que puedan vivir con sus familias, así como viviendas colaborativas para mayores y universitarios, o residencias para las personas que necesiten un cuidado más específico, ha detallado este martes en rueda de prensa la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz.

En este caso el enfoque será "más humano", con pequeñas unidades de convivencia de entre 12 y 16 personas, huyendo así de las "macrorresidencias", ha explicado la consejera.

Las instalaciones incluirán también servicios asistenciales como centros de día, de participación activa, de educación infantil, bibliotecas, cafeterías, huertos, piscinas o espacios deportivos.

La Consejería de Igualdad tiene ya proyectados los dos primeros complejos de este tipo, uno en el que convivirán unas 400 personas y otro para 120, aunque al incluir servicios como los centros de día o CPA se dará cobertura a unas 2.000 personas.

Según el reparto establecido por el Consejo territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la autonomía y atención a la dependencia, la Consejería de Igualdad dispondrá de 450 millones de los fondos Next Generation, que serán 125 millones para este año, 154 para el 2022 y 171 millones para el 2023.

La Junta ha diseñado cuatro ejes estratégicos, el más importante denominado Andalucía más cercana, que estará dotado con 323 millones y que, junto a los nuevos complejos sociales, apuesta por un modelo de atención a la persona en su domicilio; el fomento de la autonomía y prevención de la dependencia; la atención domiciliaria y centros de día; y la asistencia residencial.

Esta línea incluye la creación de centros de cuidados intermedios, que garantizarán la continuidad asistencial a los andaluces y pretenden evitar que las personas con patología potencialmente cronificable acaben en situación de dependencia.

El objetivo último de estas actuaciones es el retraso de la institucionalización de las personas en situación de dependencia, haciendo de los hogares "lugares más seguros y potenciando los servicios de teleasistencia y de ayuda a domicilio".

La segunda línea de actuación se ha denominado Andalucía más infancia y está dotada con 21,7 millones, apostando por el acogimiento familiar como principal medida de protección, a lo que se unirá la renovación de infraestructuras y el fortalecimiento de los servicios de atención a la infancia.

El eje Andalucía más accesible, para el que se destinan 17,5 millones, incluye obras de accesibilidad y el fomento de la inclusión real, no sólo física, sino también a través de la fase cognitiva, facilitando la lectura en lenguaje fácil.

El cuarto eje es Andalucía más social', dotado de 84 millones para introducir nuevas tecnologías que permitan mejorar la eficacia y la calidad en la atención, la coordinación, el intercambio de información y la prestación de servicios, así como crear una Administración más rápida y ágil.

Ayuntamientos y diputaciones gestionarán el 20,25 % de esos fondos, ya sea directamente o de forma compartida con la comunidad autónoma, mientras que el 17 % corresponderán a las entidades sociales y entidades prestadoras de servicios.