Según el Informe de la Lucha Contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria, elaborado por los técnicos del Ministerio de Hacienda a partir de la última estadística del IRPF del 2008, declarado en junio del 2009, Andalucía se sitúa como la cuarta comunidad que registra el mayor aumento de la diferencia entre los ingresos declarados por los trabajadores asalariados y pensionistas y los declarados por pequeños empresarios, alcanzando dicha diferencia los 2.545 euros.

Este estudio recoge que las "mayores brechas" se abren en la región de Murcia, con 3.362 euros; Baleares, 2.864 euros; Comunidad Valenciana, con una diferencia de 2.844 euros; Andalucía, con 2.545 euros; Cataluña, con 2.451 euros; y Aragón, con 2.400 euros.

Por el contrario, las regiones donde estas diferencias se situaron por debajo de la media nacional y, por tanto, menos acentuadas, son la Comunidad de Madrid, con 1.944 euros; Asturias, con 1.944 euros de diferencia; Castilla y León, 1.900 euros; Extremadura, 1.832 euros; Canarias, con 1.823 euros; y Galicia, con 1.708 euros.

FRAUDE Y PICARESCA En opinión de los técnicos del Ministerio de Hacienda, la explicación a este comportamiento "tan dispar" entre los ingresos declarados por trabajadores y empresarios reside en los "altos niveles de fraude fiscal que viene arrastrando España en estos últimos años, donde la bolsa de dinero negro crece ininterrumpidamente".

La economía sumergida en nuestro país "aumentó en 25.000 millones de euros entre el 2000 y el 2009", según recoge el estudio de Hacienda, alcanzando actualmente los "245.000 millones", lo que representa el 23,3% del producto interior bruto (PIB), "diez puntos por encima de la media de los países de nuestro entorno, donde el índice de evasión ronda el 13%".

PRUEBAS DEL FRAUDE Para Hacienda, una prueba "contundente" del fraude fiscal del sector empresarial español son las "grandes diferencias" entre los ingresos declarados por los asalariados y los empresarios, hasta el punto de que los trabajadores declaran a la Hacienda Pública una media de "7.200 euros más que los profesionales y los pequeños empresarios", y alrededor de "7.600 euros más si se compara con los rendimientos de los microempresarios".

ECONOMIA SUMERGIDA A pesar de estos datos, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, señala que "en la actualidad los pequeños empresarios representan solo el 15% de la defraudación total de nuestro país; sin duda, las bolsas de economía sumergida más importantes son generadas por las medianas y grandes empresas, especialmente en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria".

Según este colectivo, la Agencia Tributaria del Estado "no ha sido capaz de reducir las diferencias, sino que ha permitido que se quintupliquen", a pesar de estar centrada en el control de las rentas del trabajo y los autónomos desde que en 1992 se creó.