Producción agrícola

La campaña de aceite supera la del año pasado a falta de un mes

Se producido 144.393 toneladas frente a las 142.000 del año pasado, pero será una mala cosecha

El contenido graso disminuye y se necesitan seis kilos de aceituna para obtener uno de oro líquido

Recogida de aceituna en un olivar de Baena.

Recogida de aceituna en un olivar de Baena. / miguel párraga

Rafael Verdú

Rafael Verdú

La recogida de la aceituna en la provincia de Córdoba está a punto de finalizar, cuando termine la cosecha en las zonas más tardías de la Subbética. Ya es posible hacer un primer balance de cómo ha ido la campaña 2023-2024 que técnicamente se alarga hasta el 30 de septiembre gracias a las ventas del aceite almacenado. Y no se puede decir que los datos sean buenos, aunque son mejores que los del año pasado.

Hasta febrero de este año, en la provincia de Córdoba se han producido 144.393 toneladas de aceite de oliva, gracias a la recogida de 876.346 toneladas de aceituna durante estos cinco meses. Los datos proceden tanto del Ministerio de Agricultura como de AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios, dependiente del mismo ministerio). Ya se ha superado por muy poco todo lo producido en la campaña anterior, cuando se llegó a 142.000 toneladas de aceite. Aunque aún queda todo el mes de marzo para acabar la recogida, en realidad esa cifra cambiará ya muy poco puesto que sólo se está trabajando en pequeñas zonas de cosecha tardía. Así lo apuntan tanto la Junta de Andalucía como la patronal Asaja.

Será, por tanto, una campaña mala, entre las peores de los últimos años debido a la sequía y las altas temperaturas fuera de tiempo. La media de producción en la provincia de Córdoba está en 250.000 toneladas de aceite cada año, y ya van dos ejercicios seguidos sin asomarse ni de lejos a esa cifra.

Botellas de aceite de oliva en un supermercado.

Botellas de aceite de oliva en un supermercado. / EL PERIÓDICO

Lluvias primaverales

El otoño y el invierno pasados no han sido malos en cuanto a lluvias, pero toda esa agua caída y recogida en los campos de poco le vale al olivar. Tiene que llover durante la primavera, cuando los árboles echan flores que más tarde se convierten en aceituna. Puesto que los meses de marzo a mayo del año pasado fueron muy secos, el árbol se defendió abortando sus frutos para ahorrar los escasos recursos. Para colmo, en mayo se dieron unas elevadas temperaturas impropias de esas fechas, lo que aceleró el proceso. Es lo mismo que ocurrió el año anterior.

Francisco Acosta, delegado de Agricultura, apunta que «aunque en el mes de marzo aún pueda producirse algo de aceite en zonas muy concretas de la Subbética, con estas cifras se puede considerar la campaña prácticamente cerrada». Además, apunta el delegado, un hecho que sin duda ha marcado la campaña, más allá de la sequía aunque directamente relacionado con ella, es «el reducido rendimiento graso, que se ha situado rondando el 16,5%, unos 3 puntos menos que la media histórica». Es decir, se necesitan unos seis kilos de aceituna para producir uno de aceite, cuando lo habitual es que sólo sean cinco.

Las últimas lluvias afectan positivamente a la floración del olivar.

Las últimas lluvias afectan positivamente a la floración del olivar. / A.J. GONZÁLEZ

Las salidas de aceite desde Córdoba en los cinco meses de campaña son de 68.697 toneladas, y las existencias finales de 97.964 toneladas. Hay que recordar que el aforo de la Consejería de Agricultura para este año estimó en 143.000 toneladas la producción para la provincia. Por lo tanto en la provincia prácticamente se ha producido el aceite estimado.

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