Los ganaderos esperan una buena montanera por las lluvias

El periodo de engorde del cerdo ibérico en régimen extensivo alimentándose de bellotas y de hierba llega y los animales ya se empiezan a ver por la dehesa de Los Pedroches.

No obstante, en la mayoría de las zonas la bellota sigue verde y, por tanto, pendiente de coger el marrón característico de la maduración. Los ganaderos prevén una buena campaña con bellota de calidad.

El ganadero Antonio Fernández, que tiene su explotación en el término de Villanueva de Córdoba, señala que en su zona, desde septiembre, han caído unos 160 litros y para mediados de noviembre espera que ya haya madurado la bellota, «a lo que va a contribuir la lluvia que hemos tenido, que ayuda para que la bellota aumente su tamaño, y además la hierba ya está saliendo».

La dieta de bellota y del complemento de la hierba hace que el cerdo vaya incorporando a su carne ácido oleico, fibra, factores antioxidantes, vitaminas y minerales. Así, el animal va engordando antes de que a partir de enero comience el periodo de sacrificios.

Antonio Fernández, eso sí, lamenta el daño que provocaron los dos días de vientos fuertes, «que han tirado mucha bellota», pero también ramas e incluso encinas, «lo que va a mermar la cantidad de bellota en las encinas en un año en el que venían muy cargadas». José Martín, industrial y ganadero, explica que «en la zona de Cardeña es en la que más cantidad de bellota va a haber» y en la zona de La Jara «viene mejor que el año pasado». Sin embargo, señala que «el viento ha hecho que se cayese mucha bellota aún inmadura». Martín subraya que la lluvia ha venido muy bien «también para que la hierba salga, que es indispensable para que los cochinos se refresquen la boca y coman más bellotas».

Antonio Fernández indica que la zona que va desde el santuario de la Virgen de Luna hasta la carretera de Villanueva de Córdoba a Obejo «es buena en bellotas y hay encinas viejas que las dan muy dulces».

Por su parte, Esteban Romero, desde la explotación Las Rozuelas, en Torrecampo, espera que la bellota empiece a verse madura en diez o quince días. Explica que desde los 12 meses de edad los cerdos van incorporando peso con la alimentación natural que reciben, «y eso se traduce luego en unos jamones y carnes con un aroma extraordinario». Sobre el agua caída destaca que «el campo está empezando a nacer y el agua es también necesaria para que los cochinos se bañen en las balsas y para que el suelo se empape y aumenten las reservas hídricas».

Durante la montanera los animales pasan de pesar entre 95 a 110 kilos, a entre 180 o 190 kilos. Además se fortalecen con los kilómetros que recorren en la finca en busca de la bellota.

Antonio Jesús Torralbo, presidente de la DOP Los Pedroches, señala que la calidad del fruto es «excepcional» y espera que en pocos días ya se haya producido el engorde de tamaño y la maduración para la montanera. Además, confía que siga la lluvia en este otoño por el déficit que ha supuesto el verano para la dehesa. Los técnicos de la DOP realizan tareas de marcaje y de control en el campo.

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