GANADERÍA

El sector ovino se enfrenta a una inminente bajada de los precios

La imposibilidad de exportar por las normativas sanitarias impide mayores ventas | Las cooperativas esperan una reunión con la consejera de Agricultura que no se produce

Los ganaderos de Los Pedroches están viendo cómo se está produciendo un tapón en la salida de corderos al no poder venderlos.

Los ganaderos de Los Pedroches están viendo cómo se está produciendo un tapón en la salida de corderos al no poder venderlos. / RAFA SÁNCHEZ

El sector del ovino lleva ya dos años vendiendo corderos con precios inusualmente altos -99 euros el cordero de 23 kilos marca la lonja del Valle de Los Pedroches en estas últimas semanas-. A pesar de que estas cotizaciones deberían asegurar la viabilidad del sector, estos valores no la están garantizando. Una de las causas, pero no la única, es el alto precio de los costes de producción -la alimentación ha subido entre un veinte y un treinta por ciento, según unas fuentes, y hasta el 40 por ciento, según otras-. A ello se une la sequía que viene padeciendo el campo, especialmente la comarca de Los Pedroches, donde se concentran tres cooperativas que comercializan el cordero: Dehesas Cordobesas, Merinos del Sur y Covap.

Si estas circunstancias no fueran suficientes, la aparición de enfermedades emergentes en Andalucía como la viruela del ovino o la enfermedad hemorrágica epizoótica ha impuesto desde la Administración el cumplimiento de unas normas que está trayendo consigo el bloqueo de las exportación de corderos para vida, una de las principales vías de venta y, si nadie lo soluciona antes de fin de año, los precios del cordero bajarán para el productor entre 10 y 15 euros por ejemplar.

Estas limitaciones sanitarias afectan directamente a los ganaderos de Los Pedroches, que han visto restringido el movimiento de su corderos para vida hacia otros estados al situarse sus explotaciones dentro del radio mínimo de 150 kilómetros alrededor de los focos detectados en otras provincias andaluzas. Esta prohibición está provocando un tapón en la salida de corderos de las explotaciones ante la impotencia de los ganaderos, que ven cómo a pesar de tener las guías de transporte cumplimentadas, los animales para vida no se cargan en los camiones.

Con la vista en el Ramadán

Que la bajada de precios es inminente es una apreciación en la que coinciden Gabriel Pineda, gerente de Merinos del Sur con sede en Belalcázar, y Antonio Arévalo, presidente de Dehesas Cordobesas, con sede en Hinojosa del Duque. Arévalo cree que deberán pasar tres o cuatro meses antes de que la situación vuelva a mejorar y afirma que tienen la esperanza de que para el Ramadán, a primeros de abril, si se abren fronteras, el sector pueda volver otra vez a mejorar los precios. Pineda afirma que el alto precio marcado por las lonjas responde a la necesidad de compensar los costes de producción de los ganaderos. Sin embargo en estos momentos el bajo consumo en el mercado nacional y las dificultades para exportar para vida está impidiendo que salgan los corderos.

Merinos del Sur, que exporta el 90% de sus corderos, se encuentra con que ni Portugal, Francia o Italia admite corderos para vida. «El barco a Arabia Saudí está bloqueado por el tema de las enfermedades», dice Gabriel Pineda, «quien lamenta que a estas alturas la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía no se haya reunido con ellos para tratar el problema después de que el delegado provincial de agricultura les prometiera a las cooperativas ese encuentro. En la reunión con el delegado, dice Gabriel Pineda, se le dijo que la bajada de precios que iba a sufrir el ganadero sería inminente si no se da salida a los corderos que están paralizados por la normativa, que tiene cerrada la provincia de Córdoba a cualquier movimiento de corderos para vida.

La situación que está viviendo el sector está llevando al ganadero a deshacerse de su ganado. Cuando acabe 2022 el censo de animales bajará en torno al 10% en la provincia de Córdoba, que es la de mayor censo de ovejas (hasta ahora, unas 600.000 madres reproductoras). Solo en la OCA de Hinojosa del Duque, que aúna a cuatro municipios, el dato a 30 de septiembre reflejaba una pérdida de 30.000 ovejas, según afirma Gabriel Pineda, para quien las causas del descenso en el censo están en la incertidumbre que genera la futura PAC, en la falta de relevo generacional, en el nulo apoyo al ganadero y en la burocracia que ahoga al profesional.

Ventas de despiece

Coincidiendo a grandes rasgos con las cifras y el análisis de la situación actual del cordero, Raúl Sanz, director del grupo cárnico de Covap, afirma desde otra perspectiva que la Navidad está desarrollándose con mucha alegría en las ventas de despiece de cordero (pierna, paletillas y chuletas), siendo este periodo en el que el cordero alcanza un precio que supera los 100 euros en origen. Durante esta Navidad también han comenzado a tener mucha notoriedad en los lineales los asados de diferentes piezas ya cocinadas que facilitan el consumo doméstico.

El consumo en el hogar de carne de cordero cae de forma constante año tras año, pero es cierto que el consumo en la restauración va ganando cuota en una categoría que cada vez se consume más en momentos especiales y en celebraciones, afirma Sanz.

El sector ovino disminuye su censo a nivel global, añade el directivo de Covap, pero los ganaderos que se mantienen tienen un mayor tamaño y un mayor grado de profesionalización gracias a una apuesta decidida por la mejora genética, la utilización de técnicas reproductivas en búsqueda de una mayor eficiencia productiva y un manejo de lotes en la dehesa que aseguran un alto estándar de bienestar animal. «El futuro pasa por un mayor cebo en origen en las ganaderías como exponente de una producción sostenible de referencia», asegura Raúl Sanz.

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