Urbanismo limita a 1.346 el número de veladores en once de las zonas consideradas más conflictivas por la saturación de mesas y sillas en la vía pública y por ser espacios emblemáticos. Ya han pasado dos meses desde que la Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara, Hostecor y Córdoba Apetece conocieran los mapas del reparto realizado por Urbanismo en espacios muy concurridos del centro, como San Miguel, la calle La Plata y La Corredera; zonas de ocio como Enrique Romero de Torres (Potro); plazas polémicas como la Flor del Olivo; o calles de moda como María la Judía. A estas se suman otros espacios reordenados como la plaza del Zoco, Santa Catalina (junto a la Mezquita), San Nicolás y la Oca (avenida de Barcelona). También hay ya propuesta para la zona verde de las calles Mallorca e Isla Fuerteventura. El presidente de Urbanismo, Pedro García (IU), no se ha pronunciado aún sobre si mantendrá o no los criterios fijados por el PP.

Los resultados de algunas de las propuestas se perciben ya. El gerente de Hostecor, Antonio Alvarez, explica que la reorganización se está llevando a cabo en Enrique Romero de Torres, "donde se ha dejado un pasillo, se ha pintado una franja en el suelo para favorecer la accesibilidad de los invidentes y se han puesto los veladores pegados a la fachada". En cambio, añade, en María la Judía no se ha adoptado formalmente el reparto fijado y "no se han dictado resoluciones favorables a la colocación de los veladores", por lo que hay quienes "los tienen solicitados y pagados, pero no poseen la resolución mediante la que obtienen la licencia para ponerlos". Por ello, teme por los locales, ya que, ante cualquier denuncia, "los veladores están colocados sin autorización" y le preocupa que "se abran actas y lleguen procedimientos sancionadores". Además, ante la posibilidad de llevar veladores al otro acerado, "hay quien los ha puesto sin permiso" y hay quejas.

Además, se están recibiendo "requerimientos para comparecer ante la inspección fiscal para la comprobación del pago de las tasas de veladores y de apertura de los últimos cuatro años". Son "campañas de inspección fiscal para ver si se abonan las tasas" y "si hay constancia de que no, es un hecho imponible".

Desde abril no se han abordado temas como los toldos. Alvarez indica que "los requerimientos que hizo Urbanismo a algunos establecimientos de María la Judía para que retiraran sus estructuras, y de la Flor del Olivo", están "paralizados", ya que "alegaron, recurrieron y aún no hay resolución definitiva".