Cuando dentro de unos meses se abra a las visitas el convento, tras cruzar el umbral de su puerta principal, situada en la calle Agustín Moreno, el visitante se adentrará en el compás, donde empezará el recorrido. El proyecto presentado por Francisco Javier Vázquez Teja al Ayuntamiento prevé conocer primero la casa de la entrada, en la que se colocarán paneles sobre los patios conventuales, tanto de los que están en uso como de los reconvertidos a otras funciones. El siguiente espacio será el zaguán de esa casa, en el que se podrá contemplar la pintura mural del siglo XVII sobre la Virgen Inmaculada, recientemente hallada y restaurada. Allí habrá paneles sobre el edificio, ya que ese era el acceso primitivo, y sobre la pintura. La estancia tercera será el patio y el primer locutorio --actual capilla de Santa Gema--, en el que se expondrán piezas del convento y se podrá ver un vídeo sobre los patios conventuales.

La visita continuará por el torno, donde se explicarán las actividades de la vida monástica, que serán también el tema presente en la siguiente sala, la del locutorio segundo. Después, en el atrio se exhibirán paneles que profundizarán en la arquitectura propia de los patios de los conventos. Por último, la visita terminará en la iglesia.

De momento, estas son las estancias sobre las que se ha ido actuando en los últimos dos años y que están más preparadas para las visitas. La puesta en marcha de este espacio expositivo necesitará alguna actuación más, que requerirá una inversión de 37.000 euros y un plazo de dos meses. El proyecto contempla también, pero más adelante, mostrar la casa del patio de Triana, la huerta y el palacete barroco, aunque antes habrá que acondicionar esos espacios, por lo que son iniciativas más a largo plazo. Las últimas intervenciones del convento han sido la portada, en la que ha colaborado Vimcorsa, y la restauración de la pintura, en la que ha ayudado Diputación.