Desafortunadamente, muchas son las ocasiones en las que desde la Red Equo Mujeres de Córdoba lamentamos y condenamos los continuos e insoportables asesinatos machistas. Y siempre la contundencia con la que mostramos nuestro rechazo hacia estos crímenes nos lleva a reflexionar sobre el origen de este fenómeno atroz: señalamos al sistema patriarcal y la cultura machista como causas estructurales de la violencia y las desigualdades generalizadas.

Constantemente exigimos compromiso político desde todas las instancias públicas para acabar con esta lacra y en ese sentido insistimos en la necesidad de la aplicación de leyes educativas encaminadas a la consecución de la igualdad, principio básico de la prevención de las conductas machistas.

La prueba de lo necesario que es que la prevención sea una prioridad política que dé respuesta a la complejidad de las violencias machistas la encontramos en los datos que se desprenden de diferentes investigaciones realizadas entre adolescentes, como la llevada a cabo por el Estudio Agora, gabinete de asesoramiento coordinado por la experta en género, Marisa Rebolledo. Según han podido observar desde este organismo, hay una alta tolerancia al machismo entre las adolescentes que las lleva a sufrir violencia de género, a veces sin que ellas lo perciban. A esta actitud de tolerancia hay que unir la mentalidad sexista general adolescente que, como se señala en esta investigación, se ve reforzada por películas y programas de televisión dirigidos a este sector de la población en los que se idealiza el concepto de amor romántico y se perpetúan y agudizan los roles y estereotipos de género. Curiosamente, al contrario de lo que se creía, más del 80% de los jóvenes que son agresivos con sus novias no son hijos de padres maltratadores, por lo que podemos concluir que la violencia machista hay que vincularla a aspectos socioculturales.

Ante estos preocupantes datos, desde la Red Equo Mujeres de Córdoba proponemos profundizar en las medidas de prevención citadas anteriormente, medidas que ayuden a desmitificar los roles de pareja. Proponemos también que se llegue a la consideración de la violencia machista como un problema político y social de primer orden y se revise la definición de este tipo de violencia desde un enfoque feminista y de derechos humanos.

* Coportavoz de Equo Córdoba y miembro de la Red Equo Mujeres