El estar en el punto de mira tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.

Se trata de un reconocimiento de la importancia y la trascendencia, en este caso de un sector principal de la economía cordobesa, como es la hostelería, al que se le presta especial atención por sus cualidades y especificaciones singulares que lo distinguen frente y ante los demás.

Pero también es situarse en la diana de quien, de manera mal intencionada, quiere tirotear a un colectivo con la intención de hacerle daño en un supuesto y mal entendido beneficio propio.

El sector se ha articulado alrededor de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo Hostetur, una suerte de refundación de la tradicional Hostecor que se adapta así a las circunstancias, necesidades y demandas de nuestros días.

A lo largo de las últimas décadas, la organización de la hostelería cordobesa ha jugado un papel principal en el ecosistema patronal y de relaciones laborales, sociales e institucionales.

Con grandes presidentes ejerciendo el liderazgo, con una base sólida y consolidada, Hostecor se vio arrastrada por prácticas y actitudes inadecuadas que desembocaron en la asamblea de octubre de 2015 en la que asumí la presidencia y que supuso el punto de inflexión que ahora desemboca en la renovada Hostetur, en la que no están, porque se fueron, quienes perdieron entonces.

La nueva Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo es heredera de las buenas prácticas que en la mayor parte de su existencia caracterizaron a la organización empresarial del sector.

La hostelería cordobesa se merecía recobrar el papel de referencia del gremio, recuperar el peso específico que la situó como una organización empresarial imprescindible en la interlocución de la economía cordobesa y proyectarse como una asociación fuerte y una estructura sólida que representa a un gremio esencial en la sociedad de Córdoba.

Así lo hemos logrado en el último año y medio, en el que se ha articulado un ente que da cabida a todos y cada uno de los segmentos de la hostelería y el turismo de nuestra provincia.

En los próximos días, Hostetur hará su presentación pública con una imagen renovada que vendrá a simbolizar una reforzada dirección, un papel mucho más integrador que el que era capaz de asumir hasta el cambio en la presidencia de hace dieciocho meses y con capacidad de aglutinar a todos los subsectores y segmentos del gremio desde la nueva perspectiva de la integración de la hostelería y el turismo.

La nueva Hostetur es hoy día capaz de representar el sentimiento de toda la hostelería y el turismo de Córdoba, de hacer sentir las inquietudes y las necesidades del sector, de ser motor de iniciativas para el emprendimiento, el crecimiento empresarial y la creación de empleo y riqueza y de jugar un papel de interlocución para que el sector sea escuchado y respetado.

Quizás precisamente por eso, lo que hoy representa Hostetur está en el punto de mira, para lo bueno, y en la diana, para lo malo. Y se le apunta y dispara desde algunos elementos y sectores reaccionarios a esta nueva realidad porque ya no es una entidad débil y acomodaticia.

De la situación de incapacidad de interlocución y de práctica irrelevancia que nos encontramos al llegar a la presidencia, el sector de la hostelería y el turismo ha pasado a ser relevante, como lo fue durante muchos años y no debió dejar nunca de serlo.

Hemos protagonizado un proceso de rearme del sector alrededor en un único ente para ser el eje articulador de la hostelería y el turismo en una ciudad histórica y patrimonial, como Córdoba, y una provincia llena de atractivos monumentales, gastronómicos y naturales que suponen un activo de grandes dimensiones que aún no se ha sabido colocar en el lugar que le corresponde en el contexto de las unidades similares de nuestro entorno.

A Hostetur se la va a encontrar en la interlocución, en el diálogo y en el acuerdo como un instrumento efectivo y eficaz, la asociación fuerte y la organización sólida que es y que representaba a un gremio esencial en la sociedad de Córdoba.

Seguro que en ese camino vamos a encontrar muchos compañeros de viaje. Ya tenemos muchos en nuestro seno y tendremos más. También los tenemos fuera, en instituciones, corporaciones, entidades, empresas, colectivos, asociaciones...

Del mismo modo, también nos van a encontrar quienes falten al respeto y la consideración debida a quienes cada día asumen el esfuerzo de levantar la persiana o abrir la puerta de su establecimiento para ganarse honradamente la vida, generar riqueza, crear empleo y ser origen de recursos públicos a través de los impuestos que recaudamos.

Nos van a encontrar firmes, con rigor, con respeto pero con mucha entereza y firmeza, la que nos da que no se puede tratar a nadie como un delincuente porque saque un velador a la calle. Y si está mal puesto, que se corrija, por supuesto, pero con el mayor de los respetos y caso por caso, no abriendo una causa general a un sector que solo hace prestar un servicio a una sociedad, que más allá de algún dirigente desviado, lo tiene en una alta consideración.

* Presidente de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo Hostetur