Con la participación en la 44ª edición de las 24 horas de Nürburgring (Alemania), el piloto cordobés Miguel Toril se enfrentaba a una de las citas claves de la temporada. Tras varios meses y carreras de preparación, finalmente llegaba el momento de tomar la salida, una vez más bajo la estructura técnica de Black Falcon y junto a los compañeros de equipo Aurel Schoeller Philip y Andre Kuhn, para alcanzar la meta con el Porsche 911 991 Carrera #140 de la categoría V6.

GRAN RENDIMIENTO

El rendimiento del equipo fue excelente desde el primer instante, tanto en los entrenamientos libres, como en ambas rondas clasificatorias, donde Miguel marcaba un tiempo de 9:33.227 que les otorgaba la segunda posición de salida -a menos de una décima de la pole- y la 73ª general, del total de 153 vehículos clasificados.

El Nordschleife demostraría su cruda realidad al poco de tomar la salida, cuando una granizada en pista obligaba a dirección de carrera a tomar la decisión de para la competición durante algunas horas. Una vez solventado el caos general, Miguel sería el encargado de tomar de nuevo la salida de carrera, que en cualquier caso, se siguió disputando bajo condiciones de lluvia adversas.

A partir de este momento, el equipo #140 rodaría en 2ª posición y sin cometer ningún tipo de error hasta bien entrada la madrugada, siendo entonces cuando finalmente darían el salto hacia el liderato de la categoría, el cual no abandonarían hasta cruzar la meta en la tarde del domingo; 116 vueltas en total, 30º puesto de la general y 1º de la categoría V6.

"ERA UN SUEÑO"

“Me faltan adjetivos para describir como me siento --señaló Toril tras la competición--. Poder competir algún día en las 24 horas de Nürburgring era antes un sueño y ahora me veo aquí alzando el trofeo de la victoria”.