POSITIVO

1. Una cuestión de fe

Los últimos minutos del Córdoba, sobre todo en esta fase de competición, demuestran una vez más que a este equipo no le falta actitud. Otra cosa es el físico. Con poquito de donde tirar, Ferrer ha conseguido que el Córdoba compita con las pocas armas de las que dispone. La defensa la tiene cerrada, así como las bandas. El doble pivote se encuentra a expensas de las permanentes ausencias, aunque el catalán tiene claro que se ha de jugar con dos medios "posicionales". El técnico fue crítico con el juego en Alicante y no hizo autobombo del nueve de nueve.

NEGATIVO

2. Contra toda adversidad

Los números han demostrado que las bajas que ha sufrido Ferrer desde que llegó obligaban a hacer reajustes. Juan Carlos ha respondido a la ausencia de Saizar, pero la medular ha sido la más afectada. Después de la rotura de cruzado de Caballero, el técnico ha visto cómo se le caían por lesión o sanción Luso, Obiora, Abel Gómez y, para las próximas jornadas, López Garai. Además, tampoco podrá contar con el sancionado Pelayo. De nuevo tendrá no menos de cuatro bajas para un partido. A pesar de todo, la segunda parte en el Rico Pérez no debe repetirse.