El Córdoba pierde a la que debía ser su mayor referencia en ataque para esta temporada. Xisco Jiménez estará de baja al menos un mes y volverá a la competición, con suerte, en el encuentro en El Arcángel contra el Numancia, según pudo saber este periódico. El club continuó ayer sin dar ningún tipo de información sobre el jugador y su problema físico, que se produjo en el entrenamiento del pasado jueves en El Arcángel, en la banda más cercana a tribuna. El jugador hizo un mal apoyo y la abundante tierra que existe en esa parte del campo hizo el resto.

En todo caso, el jugador se lo va a tomar con paciencia, sabedor de que la competición no ha hecho nada más que empezar y la intención es que en su regreso esté en óptimas condiciones, por lo que no precipitará plazos. De ahí que el cálculo más optimista se centre en ese mes desde que se produjo la lesión.

Su ausencia es más que sensible, a pesar del último triunfo logrado por el Córdoba en La Romareda, ya que además del trabajo que ha hecho el balear cuando ha estado en el campo, ha conectado el centro del campo con la delantera y generado de forma clara un poder de intimidación en las defensas rivales. Las estadísticas también le avalan. Xisco es el único de los cinco delanteros del equipo que ha logrado anotar, aunque ha jugado 176 minutos. Además, es el mayor rematador blanquiverde. De los 17 remates de mediocampo hacia adelante, cuatro llevan su firma. Otros cuatro han sido de Florin, tres de Markovic, dos de Nando y de Fidel, y uno de Pedro Ríos (que valió un gol y tres puntos) y De Tomás.

SU PRESENCIA Un ejemplo de su influencia en el ataque y juego del equipo podría ponerse con los partidos contra el Alcorcón o el Zaragoza. Contra los alfareros el Córdoba remató entre los tres palos en solo cuatro ocasiones, aunque tres de ellas llevaron la firma de Xisco. Contra el Zaragoza, el trabajo hubo que repartírselo, ya que los seis remates fueron de cuatro jugadores: dos de Florin, el referido de Pedro Ríos, otro de Nando, otro de De Tomás y otro de Markovic.

Una parcela rematadora, la del Córdoba, que no es de las más destacadas de la categoría, precisamente, por lo que la ausencia del goleador la notará el equipo de Oltra. Aunque los blanquiverdes son de los que más rematan entre los tres palos en Segunda (cuarto lugar), su eficacia deja mucho que desear, ya que se encuentra en el furgón de cola. Entre tiros a los tres palos y los que se marcharon fuera, los de Oltra suman 40 para cuatro goles, lo que deja su porcentaje de eficacia rematadora en un discreto 10%. Por debajo de los blanquiverdes sólo se encuentran el Girona, el Elche, el Mallorca y el Huesca. Lidera esa tabla el Almería, que para anotar casi el doble que el Córdoba, siete goles, solo ha debido disparar en 30 ocasiones y de esas 30, 12 fueron entre los tres palos. Los de Sergi, obviamente, tiran ahí de calidad, la que todos han visto desde siempre en el hoy lesionado delantero blanquiverde.

CIFRAS E IDENTIDAD Mirando números globales se puede llegar a vislumbrar esa crisis de identidad que mantiene el Córdoba en cuanto a concepto de juego. El conjunto de Oltra continúa con la idea de ser protagonista con el balón, de querer tocarlo, asociarse y construir juego desde atrás para buscar la portería rival. Pero al igual que otros, no terminan de cuadrarle los números ni las sensaciones.

Mientras que el Lugo o el Albacete lideran la tabla en número de pases dados, también son los que más combinaciones con éxito reflejan (ver gráfico en la información). El Córdoba se encuentra en ambas en mitad de la tabla o un punto más abajo.

Este dato entronca con el anterior. El pasado sábado, jugando al contragolpe, el Córdoba realizó el partido más completo en capacidad rematadora, 12 disparos, de los que seis fueron entre los tres palos. El peor, el de Butarque, en el que realizó la mitad de tiros y solo tres entre los tres palos, dos de ellos a balón parado. Durante más de un mes, el Córdoba tendrá que olvidarse de Xisco. Será el momento de Florin Andone, De Tomás, Pineda y Arturo.