El Barça protagonizó ayer su mejor actuación en el Top 16 de la Euroliga con una excelente victoria en el OAKA de Atenas. Ante 17.500 aficionados, el equipo de Xavi Pascual tumbó al Panathinaikos (77-81) con una exhibición de carácter y fortaleza que le permite auparse a la segunda plaza del grupo gracias a la derrota del Maccabi en Belgrado. Los azulgranas, además, reciben al cuadro israelí la próxima semana en el Palau para afianzarse en esa posición que le permitiría tener ventaja de campo en el play-off de cuartos.

El triunfo en Atenas supone un punto de inflexión vital en la trayectoria del Barça en la Euroliga. Después de tres derrotas fuera de casa, el cuadro catalán cosechó su primer éxito como visitante y dio un golpe de efecto. No necesitó ni siquiera la mejor versión de Ante Tomic, su mejor hombre de las últimas cita. Estuvo apagado el pívot croata, que solo anotó 8 puntos, pero Doellman (21 tantos), Navarro (17) y un destacadísimo Pleiss (15) se combinaron para mantener a flote al Barça ante un rival que solo ha perdido dos partidos en su pista esta temporada, ambos contra los azulgranas que, además, han batido al Panathinaikos en sus ochos últimos enfrentamientos.

No empezaron bien las cosas para el equipo de Pascual, superado claramente en el terreno físico por su rival y se marchó cinco abajo (21-16, m. 10).

La imagen fue completamente distinta en el segundo cuarto, con un Navarro letal. El Barça protagonizó sus mejores minutos en el tramo final (32-42 al descanso).

El colapso griego se vio reforzado por la fugaz aparición de Tomic y el acierto de Abrines, que catapultaron a los azulgranas.

En un ambiente infernal, el cuadro catalán aguantó agarrado a Doellman para ganar.