España vivió ayer por primera vez en su historia una jornada sin conciertos en el llamado Día sin Música, un grito silencioso convocado por promotores y propietarios de salas de música en vivo y apoyado por artistas, ciudadanos y partidos políticos, en contra de que este sector tribute un IVA "de lujo". El lugar de las notas y los acordes lo han tomado las 225.000 firmas que se han adherido a esta iniciativa y que esta ayer quedaron registradas en el Congreso de los Diputados para reclamar al Gobierno que deshaga la subida que acometió hace casi tres años (cuando pasó del 8 al 21%) y, en compensación, lo fije en el tipo superreducido (un 4%). "Queremos trabajar, hacer conciertos y que la gente disfrute de ellos con un IVA equiparable al resto de Europa", ha dicho "muy satisfecho" por la respuesta obtenida Neo Sala, vicepresidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), la mayoritaria del sector y una de las principales impulsoras, tras entregar las firmas en la Cámara Baja por invitación de IU, PNV y CiU. Todos los grupos de la oposición han apoyado la campaña, incluyendo el PSOE y los 18 diputados del Grupo Mixto, no así el PP, con el que la interlocución está cortada desde hace meses, según fuentes de APM. Otros, como la candidata a la alcaldía por Barcelona Ada Colau, también se sumaron al Día sin Música y han anulado las actuaciones musicales previstas para su acto de campaña. En total, más del 90% de las salas del país cerrarán o dejarán vacíos sus escenarios, por ejemplo en Cataluña, País Vasco y Madrid. La unión de los empresarios se ha reflejado también en el mundo artístico Hasta 70 artistas les han apoyado, de los más grandes a los más modestos.