El sector de la almendra y los frutos secos, como el resto del campo, no atraviesa uno de sus mejores momentos por la sequía. Sin embargo, los precios sí están logrando mantenerse en niveles aceptables, por lo que la crisis no está afectando tanto como en otros ámbitos agrarios. Este y otros asuntos de relevancia, como la negociación de la PAC o los retos a los que se enfrentan los productores fueron algunos de los que se abordaron ayer en el segundo encuentro sectorial de productores de almendra y frutos secos celebrado en la sede de Almendras Morales, en la aldea prieguense de Zamoranos.

El encuentro, organizado por Almendras Morales y el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), contó con la asistencia del delegado de Agricultura, Francisco Zurera, y la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos. El presidente de la asociación CAAE, Francisco Casero, moderó la mesa redonda en la que participaron, junto al director del Museo de la Almendra, Francisco Morales, el doctor Pedro Benito; el cocinero Kisko García y el gerente de Quixachio, Miguel Angel Zamorano.

Francisco Zurera destacó la importancia de este tipo de encuentros y el hecho de que sea una empresa cordobesa, que además es referente en toda España, la que lo promueva. Como dato, resaltó que en diez años casi se ha triplicado la superficie dedicada a estos cultivos --38.000 hectáreas en Andalucía y 133 en Córdoba--. Francisco Casero, por su parte, habló de la importancia de que, en un momento tan delicado como el actual, se hable de una actividad productiva, que además es sostenible y que genera beneficios para la comarca.

Al finalizar el encuentro se entregó el premio Almendra de Oro a Tomás Garzón Bueno.