Las obras de adaptación del edificio de La Quinta como futuro centro de interpretación de la industria textil de Priego han entrado en su recta final, por lo que en los próximos meses este proyecto será una realidad, dotando de un mayor contenido el Huerto de las Infantas.

Así lo anunciaba ayer la alcaldesa de la localidad, María Luisa Ceballos, en el transcurso de la visita que realizó a las obras en compañía del presidente del área de Cultura, Miguel Forcada, y de la presidenta del área de Infraestructuras y Urbanismo, Cristina Casanueva, en la que analizaron las características de esta fase de la actuación en el edificio, en el que previamente y mediante el Profea se habían realizado unos aseos públicos.

El edificio de La Quinta, de 211 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y enclavado en uno de los extremos del ahora denominado Huerto de las Infantas, antes Recreo de Castilla, era utilizado como residencia de verano por los antiguos propietarios de este jardín, ahora público, que desde el verano del año 2013 ha dotado a la localidad de la Subbética de un nuevo espacio para uso público con un innegable atractivo turístico.

En relación a la actuación, Ceballos indicaba que el deterioro que en los últimos años presentaba La Quinta "hacía necesaria su rehabilitación, especialmente porque la situación que tenía el tejado era prácticamente de hundimiento", señalando que para su financiación, este proyecto se presentó tanto a la Diputación de Córdoba, dentro de la partida de recuperación de patrimonio histórico, con la que se acometerá la actuación en la estructura del edificio, como al GDR de la Subbética, con cuya subvención se llevará a cabo la musealización del recinto. Según indicó Cristina Casanueva, las obras consistirán en el cambio de los forjados de la cubierta, dotándose de nuevos revestimientos tanto el interior como el exterior, así como de una nueva instalación eléctrica y carpintería en la planta baja.

Este proyecto, según matizó Miguel Forcada, se planteó en el mandato 2003-2007, "pero en aquel momento no encontramos un lugar en el que poder instalar la fábrica", recordando que el origen del mismo es la donación al Ayuntamiento de la fábrica textil de Domingo Pedrajas Jiménez, ubicada en la calle Enmedio Palenque.

Forcada añadió que desde que la fábrica se cerró en la década de los años setenta del pasado siglo y su propietario falleció, "había una voluntad, tanto de él como de sus herederos, de entregar toda la maquinaria al Ayuntamiento para que se conservara". Como apuntaba el edil de Cultura, la idea de instalarla en La Quinta tiene su razón de ser en la proximidad de este inmueble con el futuro museo arqueológico y etnográfico, "siendo un complemento perfecto a éste", añadía Forcada, que adelantaba que en la planta baja se instalará la maquinaria pesada, dedicándose la planta alta a todo el material relacionado con la industria textil perteneciente a la colección de Marcos Campos.