El director general de la Caja Rural de Cañete de las Torres, José Antonio Tapia, fue el encargado de abrir el acto inaugural. Comenzó el arquitecto Javier de la Hera, quien explicó el desarrollo estructural de la obra. Acto seguido intervino Fernando Palacios, director general del Grupo Solventia y de la Caja Rural de Almendralejo, quien dijo que "este es el fruto del trabajo de todo un pueblo, así como de los empleados de la Caja, con lo que este milagro no se hubiera llevado a cabo". Resaltó asimismo el trabajo del presidente de la Fundación, Diego Torralbo, "que es el espíritu de la entidad". También rindió homenaje a José Antonio Tapia, que dentro de dos meses se jubila, y del que dijo que "es la persona que representa el espíritu de este pueblo que ha hecho de ésta una gran Caja". El presidente de la Caja Rural de Cañete de las Torres, Ramón Hernández, agradeció a los socios "su confianza en el trabajo de esta cooperativa de crédito, sabiendo entender que es de todos". También agradeció el apoyo de las mujeres de los directivos, del equipo humano y la colaboración de la Caja de Almendralejo, "que nos ha donado la mesa del Consejo". Por último agradeció la labor de las empresas que han participado en la obra, así como al equipo de arquitectos, "y sobre todo a Simón Blanca, que es un gran profesional que ha sabido llevarlo a buen término". Del edificio dijo que "vamos a disfrutar de esta gran casa" y concluyó agradeciendo a José Antonio Tapia sus más de 40 años al servicio de esta institución. Por otro lado resaltó la prudencia, "que ha sido la señal de identidad, por lo que invito a todos los socios a intensificar vuestra colaboración para que nuestra Caja Rural siga avanzando por el buen camino".