Militantes del PSOE reivindicaron ayer en su sede provincial las raíces del partido, incluidas las marxistas, durante la constitución de la coordinadora de Izquierda Socialista (IS) en Córdoba, un encuentro que llega después de formalizarse un órgano similar en Huelva y en Cádiz y que precede a la constitución de la coordinadora andaluza el próximo día 20. La constitución formal de IS en Córdoba, pese a la larga trayectoria de esta corriente (desde que en el segundo congreso de 1979 Luis Gómez Llorente propugnara no abandonar el marxismo), llega en una momento clave para el PSOE a nivel nacional y en Córdoba, como reconoció el coordinador andaluz, Miguel Manzanares, con retos como "seguir unos principios" del partido, que sin embargo con "un electoralismo a corto plazo" derivaron en doctrinas "socialdemócratas" e incluso liberales. "Nuestra propuesta es reubicar el partido donde ha debido estar siempre", dijo Manzanares.

Al encuentro asistieron entre otros, además del coordinador de IS en Andalucía, el desde ayer oficialmente coordinador provincial, Fernando Medina, y la presidenta del PSOE de Córdoba, Maribel Flores, que en nombre de la comisión ejecutiva dio la bienvenida a los asistentes. Sin embargo, no pudo acudir, como estaba previsto, el artífice de la revitalización de esta corriente: José Antonio Pérez Tapias, que ayer asistía en Madrid a la primera ejecutiva federal del líder del PSOE, Pedro Sánchez. Precisamente, en este órgano Pérez Tapias y los otros 10 representantes del IS votaron en contra de la propuesta de Sánchez de no plantearse de ninguna manera pactos futuros con Podemos.

A la pregunta de cuántos seguidores de IS puede haber en Córdoba, Fernando Medina respondió tan tajante como salomónicamente: "Si cinco votan lo que proponemos, seremos cinco. Si otra vez votan cien, seremos cien. No somos un partido dentro de un partido", sentenció.