Ayer falleció, de forma repentina, a los 48 años de edad, José Carlos Larios Cruz, cofrade cordobés, concretamente de la hermandad de la Misericordia desde el año 1984. El fallecimiento de José Carlos ha caído como un jarro de agua fría en el ambiente cofrade de Córdoba, sintiendo una gran consternación la pérdida de esta persona que ha dedicado gran parte de su vida a trabajar por el engrandecimiento de la Semana Santa cordobesa. Larios fue, en primer lugar costalero, y luego, prácticamente desde principios del año 2004, miembro activo de la junta de gobierno de la citada hermandad, sin interrupción, primero como tesorero (durante un periodo de 4 años), luego como vicehermano mayor (8 años).

El 2 de octubre de este año fue elegido hermano mayor y el momento de la jura del cargo fue el jueves de la semana pasada (24 de noviembre).

Estaba casado con Amelia, con la que tenía una niña de 10 años, también llamada Amelia. Trabajaba como informático en la empresa municipal Emacsa y vivía en los Olivos Borrachos.

José Carlos Larios también pertenecía a la hermandad de Remedios de Ánimas, donde llevaba más de dos décadas llevando el paso de ruedas. También era un gran aficionado a las monterías, a lo que también se dedicaba en su tiempo libre a nivel profesional en la organización de este tipo de actividades cinegéticas.