Mi vida interior ridícula, es posible, pero sin mentira", este es uno de los pasajes del Diario de Juan Bernier que por primera vez se publica de manera completa por Pre-textos y que se presentará en primicia el 9 de abril en el marco de Cosmopoética. Esta cita da una idea de la sinceridad que albergan sus páginas y de la calidad literaria de una obra que para su editor, su sobrino nieto Juan Antonio Bernier, arrojará bastante luz tanto sobre la trayectoria literaria del que fuera miembro de Cántico --considerado hasta ahora solamente como poeta y no como narrador-- como de sus sentimientos y su vida más íntima, y de la época que le tocó vivir.

En el marco de las jornadas Juan Bernier, la mirada del siglo , el también poeta pronunció ayer una conferencia sobre este esperado documento donde dio algunas de sus claves y dejó claro en todo momento que su tío fue consciente "del carácter literario e íntimo de este texto", del que estaba seguro algún día iba a ser publicado y leído por otros "según yo creo para dar a conocer la verdad sobre su vida".

Es por ello que Bernier asegura que antes que poeta, su tío fue narrador --el diario acaba en 1947 y su primer libro de poemas, Aquí en la tierra , se publicó en 1948- y señala la paradoja de que "su primera obra literaria vaya a ser la última en publicarse". El Diario abarca desde 1937 hasta 1947 y, según explica Bernier --profesor de Español y Literatura en la Universidad de Sofía en Bulgaria--, es una obra híbrida ya que aglutina esa etapa de elaboración y una de corrección y reelaboración que llega prácticamente hasta el final de sus días. "Las últimas anotaciones son de octubre de 1989 y él murió en noviembre de ese año".

Según describió Bernier en la conferencia, en el texto del Diario , dividido en once capítulos, se pueden encontrar tres partes diferenciadas: una referente a los recuerdos de su infancia "que él selecciona para explicar el desarrollo y evolución de su personalidad", el diario de guerra, de sus años como soldado en el frente en el bando nacional y otra más a partir de 1939 tras regresar licenciado del Norte de Africa, "donde relata su nueva moral, reafirmando su homosexualidad y aceptando su marginalidad" y asumiendo que su único consuelo está en la escritura. "Su lectura será una prueba para esta ciudad y esta sociedad tan conservadora", aseguró el autor.

Por otro lado, ayer se clausuraron en el Centro de Arte Pepe Espaliú las jornadas Soledades 2.0. No moderno artificio con un visionado del resumen del encuentro y una intervención performativa. Mientras tanto, en el centro cívico Lepanto, y dentro del ciclo Distrito poético, distrito Levante , se celebró el taller de caligrafía árabe a cargo de Maktab--Scriptorium.