Primer viernes de marzo. Pero hoy será distinto. En la hermandad del Rescatado, la devota imagen que cada año congrega a multitud de fieles para besar su pie cumple trescientos años. Tres siglos de devoción ininterrumpida vivida día a día en su camarín y, sobre todo, los viernes de cada mes, donde se pueden ver estampas que nos recuerdan a otros tiempos, estampas de auténtica devoción hacia las imágenes.

Se trata de escenas repetidas en la iglesia trinitaria desde que la imagen del Señor Rescatado llegó a Córdoba allá por el año 1713, una talla encargada al escultor Francisco Díaz de Pacheco por el trinitario Fray Cristóbal de San Juan de Mata.

La devoción al cautivo trinitario de Córdoba parte de la famosa imagen madrileña del cautivo de Medinaceli, que según la tradición fue rescatado por los trinitarios en 1681. A partir de este momento la orden dispone que se coloque al culto una imagen de este modelo iconográfico en todos los conventos trinitarios descalzos.

En el caso de Córdoba, la imagen fue entronizada en el convento trinitario de los Padres de Gracia el 24 de febrero de 1713. Allí llegó en procesión desde la casa del Vizconde de la Puebla hasta su templo donde hoy, tres siglos después, permanece.

Las primeras noticias de culto organizado a la imagen a través de una cofradía datan de los primeros años de la llegada de la imagen a Córdoba, si bien estos datos se pierden en el tiempo no siendo hasta 1941 cuando se funda la actual cofradía que le rinde culto saliendo en procesión el Jueves Santo de 1942, día que posteriormente cambió por la tarde del Domingo de Ramos.

A lo largo de estos años se han podido vivir acontecimientos de relevancia ligados a la imagen, entre ellos la restauración llevada a cabo por Miguel Angel Pérez Fernández en 1991, sufragada en parte por sus devotos (aún se recuerdan las huchas que había en los comercios pidiendo limosna para restaurar al Señor) o, aún en el recuerdo, la silueta del Señor en su antiguo paso tallado por el maestro Castillo Ariza. Luego llegarían los costaleros, primero en su traslado después de la restauración y desde 1997 hasta ahora mecido por una cuadrilla de hermanos, los mismos que le ofrendarán el próximo otoño una nueva túnica bordada en oro.

PENSANDO EN NOVIEMBRE Sin embargo, será en otoño cuando la hermandad celebre oficialmente el cumpleaños de esta devota imagen. Así, la cofradía que le rinde culto ha preparado una serie de actos entre los que destaca un besamanos extraordinario el día 29 de noviembre, siendo la primera vez en la historia de la cofradía que la imagen se coloca a la veneración de los fieles en besamanos. Un día después, el 30 de noviembre la imagen saldrá en procesión extraordinaria desde su templo hasta la Catedral, todo ello para reivindicar los tres siglos de devoción alrededor del cautivo Rescatado, poniendo de manifiesto en este especial año la fe ciega que miles y miles de cordobeses profesan a la poderosa mirada del Señor Trinitario.