Es legítimo pensar en un fin de ciclo en el Córdoba. La acumulación de fracasos en lo deportivo contrasta con la bonanza económica que, lógicamente, no se ha visto sobre el césped. Al menos, no en el de El Arcángel, quizás tapada por el castillo hinchable.

Una vez cumplidos esos objetivos económicos tocará buscar unos nuevos en otra plaza. No es igual el secano que la huerta. O la playa. Pero antes, aún dará tiempo a cerrar algunos detalles.

El diario A Bola informaba ayer de que el Sporting de Portugal bajaraba realizar una oferta de 10 millones por Florin Andone. El Deportivo no está para muchas fiestas y necesita vender, sobre todo después del juicio perdido con la Agencia Tributaria. Pero obviamente no se baja de los 20 millones. A los gallegos les vendría bien traspasar al rumano, pero hay cuentas que no les cuadrarían. Pagaron 4,7 millones por el 70% de su ficha. Si venden «sólo» por 10 millones tendrían que desembolsar tres al Córdoba, con lo que el propio club blanquiverde ingresaría más (7,7 millones) por el delantero que el Dépor (7 millones), en el que esta temporada ha anotado 12 goles en Primera. Por lo tanto, todo lo que esté por debajo de los 13 o 14 millones será una operación de dudosa rentabilidad para los de Riazor.

El Córdoba continúa, mientras tanto, haciendo números. A los 700.000 euros por Fidel tendrá que sumar los algo más de 500.000 por Borja Domínguez. El centrocampista tiene una cláusula de compra, obligatoria en caso de ascenso de los oviedistas, que de todos modos andan enamorados del todavía jugador blanquiverde, que no estará el domingo en El Arcángel. En el mejor de los casos para la entidad blanquiverde, en apenas un año, desde el pasado verano hasta éste que viene, tendría cerradas operaciones por valor de más de 10 millones. Los más de ocho de Florin, unidos a Borja Domínguez y Fidel.

Mientras tanto, los rumores sobre un posible traspaso del paquete mayoritario de acciones han regresado, como cada primavera, como cada Feria. Es ya una atracción más de la particular calle del Infierno. En ocasiones es el ratón vacilón, en otras el castillo fantasma y la mayoría de las ocasiones, la barraca en la que nada toca, sea lo que sea que prometan.

Están de moda los grupos. Alrededor de la entidad blanquiverde han aparecido en los últimos años más de los que se presentaron a Gente Joven, que tenía su particular sección para ellos. Si se tomaran como ciertos, Carlos González se ha entrevistado con más que Marisa Abad en su época. Se terminan los países: grupo inglés, grupo indio, grupo ruso, grupo español (que era el que faltaba)... A mí, particularmente, lo que me llama la atención es que hace apenas un año, el propietario celebraba almuerzos en Madrid en los que aseguraba con vehemencia (imposible otra forma) que por «menos de 25 millones» no se movía, a lo que no pocos de sus interlocutores le respondían que algún pistón no le iba como debería. Ahora, las cantidades son llamativamente más bajas, reconocimiento implícito (de ser cierto) de la devaluación a la que se ha sometido al propio Córdoba a través de su descapitalización en el césped con sus consiguientes resultados deportivos.

Pero, en cualquier caso, habrá que acometer varias operaciones que importan más de 10 millones de euros. A no ser que esas mismas operaciones pendientes entren dentro de las negociaciones. Que todo puede ser. Y si fuera así, tendríamos que estar muy pendientes de La Coruña y el Floriniquito o finiquito rumano.