El mapa de los senadores españoles es casi todo de color azul, como la Galia de Astérix, después de las elecciones de ayer. Sólo resisten a esta ola Cataluña, el País Vasco y algunas circunscripciones andaluzas. Los populares, con 130 senadores electos con más del 90% escrutado, a los que hay que sumar otros 20 designados por los parlamentos autonómicos, disfrutarán de una mayoría absoluta en la Cámara Alta incluso superior a la que tenían desde el pasado diciembre. Como segunda fuerza resiste el PSOE, que con el 90% del voto escrutado lograba 43 senadores, 4 menos que en los comicios de hace medio año. Unidos Podemos, por su parte, logra 16 senadores a los que habrá que sumar 7 designados.

El PP ha aumenta hasta 18 los senadores logrados en Andalucía en las elecciones de ayer, tres más que los logrados en los anteriores comicios de diciembre del 2015, mientras que el PSOE se queda en 14 senadores. Unidos Podemos y Ciudadanos siguen sin representación en la Cámara Alta en Andalucía, con el 90% de votos escrutados.

En Cataluña, si se contase solo el Senado, los soberanistas pueden estar contentos: siguen sumando 12 senadores de los 16 electos, aunque con un importante trasvase de votos. ERC ganó de largo, con 10 senadores, ocho más que CDC. En Comú Podem pasa el segundo puesto en Cataluña, con 4 senadores. En el País Vasco, Podemos y sus aliados quedan primeros, con 6 senadores, seguidos del PNV, con 5, y uno del PP. En la Comunidad Valenciana, el PP logró 9 de los 12 senadores en liza, los otros tres se los quedó Compromís y los socialistas valencianos perdieron los dos que tenían. H