Entrevista | Javier Escribano Director ejecutivo de Escribano M&E

«Córdoba no habría sido atractiva para nosotros sin la Base Logística del Ejército»

Javier Escribano, director ejecutivo de la firma que instalará una fábrica de armas en Córdoba.

Javier Escribano, director ejecutivo de la firma que instalará una fábrica de armas en Córdoba. / CÓRDOBA

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Javier Escribano, director ejecutivo de la firma del sector de la defensa Escribano M&E, se encuentra a gusto en Córdoba. Muy a gusto, y no encuentra reparos en afirmarlo. En menos de un año ha movilizado una inversión inicial de 20 millones de euros, que terminarán siendo más, para crear de la nada una fábrica de armas en Córdoba. Eso sólo ha sido posible gracias a dos cosas: la instalación de la Base Logística y la colaboración de las autoridades. Por una vez, las instituciones no han tenido que poner dinero para un gran proyecto inversor, sino algo mucho más fácil que no cuesta dinero, sino tiempo: facilitar el papeleo. Sin esos mimbres, Escribano no estaría ya en Córdoba, donde empezará a fabricar armamento en pocos meses.

Su compañía fue la primera en instalarse en la ciudad, sin esperar siquiera a la apertura de la Base Logística del Ejército. ¿Cuándo y por qué eligieron Córdoba?

Nos decidimos mucho antes de tener el proyecto del Silam (Sistema Lanzador de Alta Movilidad, un lanzamisiles terrestre) adjudicado. Nuestra idea principal era la de adquirir una parcela en Rabanales y construir una fábrica. Todo esto se cambió puesto que salió la oportunidad de comprar una nave ya hecha que se adecuaba en calidad y tamaño a lo que buscábamos. Esto permitió acelerar mucho el proyecto, si no habríamos tardado más de un año largo en estar ahí, porque construir una fábrica lleva tiempo. Nuestra idea es comprar una parcela más en Rabanales y la nave ya la tenemos a nuestra disposición. Incluso hemos hecho ya planes de inversión para maquinaria en los próximos meses. Empezaremos a contratar en los próximos días y las oficinas ya están listas. Serán personas de la universidad, sobre todo ingenieros electrónicos y mecánicos. Y vamos a empezar a fabricar componentes en menos de dos meses.

¿Habría sido posible esta inversión sin la Base Logística?

Esto lo decidimos hace un año, cuando ya estaba adjudicada la Base Logística. Las cosas son como son: sin la Base Logística es posible que esto no hubiera sucedido porque ni siquiera hubiéramos empezado. Córdoba no habría sido tan atractiva para nosotros. Ahora sí, porque la Base Logística es importante. Como todos sabemos, esto no va a estar en dos años o tres, tardará más, pero eso que llevamos ganado nosotros. Por otro lado, para nosotros es muy importante Cerro Muriano, porque hacemos pruebas allí. Por todo ello estamos muy contentos con lo que estamos haciendo en Córdoba.

¿Cuándo empiezan las obras en la fábrica?

La fábrica va a ser de armas, por lo que antes de empezar con la actividad de llevar material hay que hacer un vallado perimetral y cumplir normativas. No puedes saltarte eso. Pero en la fábrica ya hay dos máquinas importantes y en unas semanas llegarán equipos por valor de unos 5 millones de euros. Ahora estamos haciendo una adecuación de la nave a nuestra labor y actividad. Hemos contratado a dos empresas de Córdoba para esto y moviéndonos lo más rápido posible.

Lo han tramitado todo en un tiempo récord, en apenas unos meses. ¿Han encontrado facilidades de las administraciones?

Sí, desde el primer día en que fui a Córdoba. El Ayuntamiento y el alcalde nos han ayudado un montón, y el Parque Tecnológico, también. Eso es muy importante para nosotros y sólo podemos decir cosas muy buenas de la gente de Córdoba. Todo ha ido muy rápido y nos siguen ayudando. Noto un cambio importante aquí.

Además, Escribano ha realizado toda la operación con recursos propios, sin ayudas públicas directas. ¿Aspiran a obtenerlas?

Cuando estemos instalados lo miraremos y chequearemos las ayudas públicas de las administraciones, pero hemos ido con nuestros medios, que es como hay que ir: con las inversiones pensando en futuro, no en si te dan una ayuda o no. Y seguiremos esa estrategia. Lo más importante de esa nave en Córdoba es que está a 100 metros de la universidad, con 17.000 chavales estudiando. Además, está bien localizada, con el Cercanías al lado y cerca de la ciudad. Esta muy bien.

O sea, que en Rabanales han encontrado todo lo que buscaban.

Sí, como en nuestra fábrica de Alcalá de Henares, donde tenemos cientos de ingenieros. Lo más importante son las personas.

¿Cuándo estará a plena producción la fábrica de Córdoba?

En unos 8 meses, pero en este mes de enero vamos a incorporar a personal a trabajar. Serán en principio entre 50 y 100. A pleno rendimiento seremos unas 350 personas.

¿Han empezado a buscar los terrenos para ampliar la fábrica? ¿Qué superficie necesitan?

Sí, tenemos uno colindante que es del Ayuntamiento y estamos hablando con ellos. Es una parcela de unos 22.000 metros cuadrados, suficiente para nuestras necesidades. Tenemos planes muy buenos para hacer cosas en Córdoba.

Avánceme algunos...

El Silam ya está firmado con la secretaría de Estado. Y tenemos también algunos proyectos que queremos acometer en Córdoba, como la fabricación de componentes de precisión de la industria militar que ya hacemos nosotros. Y munición guiada.

El Silam es un proyecto que llevará a cabo un consorcio. ¿Qué aporta exactamente Escribano?

Una parte es Rheinmetall Expal Munitions y la otra nosotros. La parte de Expal no se puede hacer en Córdoba porque ellos fabrican explosivos para los misiles, que necesitan unos permisos especiales. Eso se hace en fábricas muy aisladas y especiales.

Parece un modelo como el del Airbus A400M, que se fabrica por partes en distintos puntos y luego se ensambla en Sevilla. ¿El Silam se montará en Córdoba o aquí sólo se hará el lanzamisiles?

El lanzador de cohetes se hará en Córdoba y los camiones se modificarán también aquí. Es un vehículo casi estándar al que se le hace un reacondicionamiento. Hay que tener en cuenta que son cohetes de seis metros de longitud, con un alcance de 400 kilómetros. Para montar eso hacen falta muchos permisos.

¿También se fabricará en Córdoba material bélico para la exportación?

Sí, claro, nuestra idea no es solo hacer esto, sino exportar todo lo que podamos. Somos una empresa con vocación de exportación muy grande. Esa es la realidad y vamos a seguir esa dinámica porque siempre nos ha ido bien.

¿Qué países pueden estar interesados en el armamento que salga de Córdoba?

Tenemos unos 30 países en nuestra cartera de clientes, pero trabajamos sobre todo con Oriente Medio y el Sudeste asiático. El Silam se puede exportar también.

La industria de defensa es muy competitiva, pero está dominada por gigantes como Lockheed o General Dynamics, que facturan decenas de miles de millones de dólares cada año. ¿Cómo puede Escribano competir con los grandes contratistas de armamento?

Nosotros no estamos en competencia con esas empresas, tenemos otros rangos de productos y ellos disponen de sistemas muy complejos. Estamos lejos de empresas como esas, pero nos estamos haciendo un hueco y trabajamos para ser un actor importante en la defensa mundial. Ya tenemos una cartera de pedidos muy potente y algunos contratos con consorcios europeos en sitios grandes y con proyectos buenos. Quieras que no estamos empezando a coger un nivel de contratación y de personal muy importante. En pocos años puede que lleguemos a mil personas trabajando para nosotros. Tenemos una buena proyección de futuro, porque tenemos proyectos exitosos. Vaticino un buen futuro.

Ha sido el año de Escribano M&E por muchos motivos. Se han posicionado fuertes en el sector, por ejemplo con la adquisición de más participaciones en Indra hasta un 8%. Estas inversiones estratégicas convierten a Escribano en referencia del sector en España. ¿Cuál ha sido el secreto del éxito de esta empresa en tan corto espacio de tiempo?

No ha sido en poco tiempo, tenemos muchos años de experiencia. Es cierto que en los últimos tiempos estamos materializando bastantes proyectos, pero esta compañía es especial. En un año se han hecho cosas pero las llevábamos madurando mucho tiempo. Hemos adquirido Indra para apostar a lo que todo apunta: que Indra será el campeón del sector de la defensa en España. Hace falta una compañía de gran tamaño para competir en la champion de la defensa con los números uno. Pero también hay que ser sensatos y saber que Escribano no puede ser ese campeón. No tenemos la tecnología ni el personal para esos proyectos. Hemos entrado en Indra con la idea de permanecer, no es una inversión financiera, sino de posicionamiento a largo plazo. Lógicamente, nuestro interés es Escribano, pero viendo que la contratación en Defensa va a ir hacia un campeón nacional, hemos entendido que la jugada era esta y queremos estar ahí, con el líder nacional.

Estamos en un escenario previsto de aumento de inversiones en los próximos años, con fuertes tensiones internacionales y un compromiso de gasto militar de hasta el 2% del PIB en España. ¿Necesitamos ese campeón nacional en el sector de la defensa del que hablaba?

En el resto de países europeos está sucediendo eso, como en Italia o en Alemania. Para nosotros es importante tener un campeón nacional como tractor del país. Los grandes programas de defensa son de muchos miles de millones y tienen que estar liderados por una empresas con tamaño para ello. El sector no puede estar desunido, sin organizar. Estamos hablando de que vamos a subir hasta el 2 por ciento del PIB en gasto militar. Eso es mucho dinero y esto tiene que estar organizado, si no podemos fracasar en el intento de tener una industria relevante.

¿Podría ser la fórmula adecuada, al menos de partida, la experiencia de Tess Defence, como claro ejemplo de colaboración industrial en proyectos como el 8x8 Dragón y más recientemente el programa VAC?

Sí, ese es el modelo. En Tess Defence hemos participado con la torre remota. Es una filosofía de gestión que nosotros apoyamos y estamos alineados con ella. Tiene que haber una empresa que lidere un proyecto así y estamos hablando de muchos miles de millones, que deben recaer en una empresa que tenga toda la capacidad de gestión y operativa. Ese es el caso del proyecto Fcas (un sistema de combate aéreo integral), que debería ser una inversión multimillonaria, que se decidió en 2019 que fuera Indra el coordinador. Nosotros no estamos en ese proyecto, pero es importante el poder estar ahí.

Volviendo al caso de Córdoba, ¿qué lugar va a tener la ciudad en vuestro plan estratégico?

Uno muy importante. No vamos a crear una empresa de ampliación de la fábrica de Alcalá. Es una fábrica autónoma con todos sus departamentos y capacidades, no una subsidiaria. Apostamos por el sector en Andalucía, ya no sólo en Córdoba. Al estar viajando allí me estoy dando cuenta de que es una ciudad con muchas posibilidades de todo. Nosotros lo vamos a aprovechar. Además, está la universidad, de la que sale mucha gente pero por lo que veo se marchan de Córdoba porque no encuentran posibilidades laborales. Ése es un problema nacional, se nos van los chacales porque no hay oportunidades. Lo que hace falta son empresas que les den soluciones y contratos internacionales.

Escribano es un referente en el sector de la defensa. ¿Qué se dice de Córdoba en ese ámbito? ¿Tienen conocimiento de más empresas que estarían dispuestas a desarrollarse en el polo industrial que se creará en torno a la BLET?

Yo creo que la Base Logística va a ser un imán para las compañías. Ahora todo son rumores, pero la Base se ve en el futuro. Esto, supuestamente en tres años, puede ser una realidad, y ese tiempo pasa muy rápido. Nosotros desde que sabemos que la BLET iba a Córdoba nos hemos puesto manos a la obra para estar cerca, porque tiene todo el sentido.

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