El equipo de gobierno tiene aún que definir qué hacer con el Pósito de La Corredera, que el PP quería convertir en mercado gourmet. El primer teniente de alcalde se refirió ayer a este proyecto asegurando que aún está en la fase de "debate", por lo que el equipo de gobierno está viéndolo "con mucha tranquilidad, con mucha paciencia", ya que, según aseguró, solo "estaba previsto" pero "no había nada más, es parte de la ciudad de las maquetas". García insiste en que la iniciativa está en una "fase muy primitiva" que "a partir de ahora" hay que potenciar.

Al margen de ello, García asevera que el proyecto "tiene una complejidad mayor" de la prevista, por las características del edificio, que es "un bien cultural de primer nivel". Por ello, "más allá de la intención política, empresarial, social, hay otros factores" que hay que tener en cuenta y que "dependen de la arquitectura, de los permisos que Cultura pueda dar y de las inversiones". En este sentido, aunque reconoce que hay inversiones previstas, asegura que "un elemento de esa magnitud necesita más".

El Pósito es uno de los proyectos que el nuevo equipo de gobierno ha querido analizar antes de tomar una decisión sobre si llevarlo a cabo. Aunque en un principio mostró sus reticencias, al final optó por seguir adelante pero introduciendo matices. El delegado de Presidencia, David Luque, dijo en diciembre que iban a "repensar" el proyecto, que tiene 1,9 millones plasmados en los presupuestos estatales de este año.