Pinta desde siempre, solo por pura afición, aunque lo hubiera hecho con más frecuencia si no fuera porque muchas responsabilidades tiraban de él hacia otros lados. Aun así, las pinceladas de Francisco Martín Salcines han sido tan abundantes y atinadas que no hace muchos años acabaron nutriendo una exposición de parte de sus obras en la Ermita de la Candelaria y un primoroso catálogo para el recuerdo. Pero el interés de este hombre polifacético ha tenido un horizonte cultural más amplio, y así, como miembro de la directiva del Círculo de la Amistad impulsó las vanguardias artísticas y propició visitas como las de Camilo José Cela, Narciso Yepes o Paco Nieva, quien hacia 1980 participó en unas Jornadas Nacionales de Teatro que todavía se recuerdan. Puro amor al arte.