Las bases de IU podrán debatir en las asambleas los próximos Presupuestos autonómicos del 2014, y discutirlos con la dirección del partido. Ese debate colectivo tendrá lugar antes de que se aprueben las cuentas regionales, entre el 1 de noviembre que se inicia su tramitación, y el 21 de diciembre, cuando está previsto que el Parlamento apruebe el proyecto de ley de Presupuestos. IU aprobó ayer la modificación de los estatutos de la federación y un documento político-organizativo para abrirse más a los afiliados, "para ser una herramienta más participativa y útil a la sociedad", dijo la presidenta del congreso, Elena Cortés. Esto no significa, sin embargo, que las bases puedan vetar el Presupuesto globalmente. La coalición no someterá las cuentas a un referéndum que condicione su voto en la Cámara. De las bases no saldrá una enmienda a la totalidad, pero sí enmiendas parciales que alimenten el debate parlamentario.

La 19 asamblea regional de IU, la más "pacífica" y templada que se recuerda en años, se centró ayer en debatir los documentos políticos que definirán cómo será la coalición de izquierdas, política y organizativamente, en el futuro. Esos documentos determinan la acción política de la nueva dirección, que será elegida hoy, y que saldrá de la pugna entre la candidatura oficialista de Antonio Maíllo, que viene con el respaldo decisivo del PCA, y la opción crítica, de Encarnación Milla, apoyada en la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Se presentaron dos documentos políticos, pero solo se debatió el de la ponencia síntesis, que recabó los apoyos de la mayoría (316 votos a favor, el 81,4%). El otro texto político, avalado por la CUT, giraba en torno al pacto con el PSOE. Las dos tesis de esta propuesta pasaban por someter a referéndum la continuidad de IU en el Gobierno andaluz, y convocar también una consulta a las bases previa a los Presupuestos del 2014, un referéndum vinculante que condicionaría el apoyo de la coalición a las cuentas autonómicas. Ninguna de estas dos ideas fue asumida por la mayoría.

La corriente mayoritaria coincide en que si este complejo proceso de relevo está siendo insólitamente tranquilo se debe, en parte, a que IU por primera gobierna Andalucía (aunque sea con el PSOE) y tiene poder institucional que repartir entre los cuadros políticos más altos. Ignacio García, portavoz de Hacienda de Izquierda Unida, explicó que la federación no solo tendrá voz en los presupuestos de las tres consejerías que dirige, sino que, como ya hizo el año pasado, contribuirá a la elaboración global del Presupuesto.

PODER ANDALUZ Otro de los cambios del documento estatutario recoge que será el Consejo Andaluz, máximo órgano de decisión entre asambleas, quien decidirá la circunscripción electoral del candidato a presidente de la Junta, una potestad que hasta ahora ostentaban las asambleas provinciales. Esto evitará que el candidato de IU se quede fuera del Parlamento, como le ocurrió a Valderas en dos legislaturas. El excoordinador concurrió por su provincia (Huelva) dos veces y no salió. A la tercera intentó presentarse por Sevilla, donde tenía más posibilidades, pero la CUT de Gordillo, que tenía más peso en la asamblea, lo impidió.

Los estatutos también permitirán al coordinador regional optar a la reelección después del tercer mandato si el 75% de los miembros está de acuerdo (Valderas lo sugirió, pero los estatutos de entonces se lo impedían). Por último, una enmienda presentada por la asamblea de Cádiz establece que ningún cargo público de IU podrá "organizar, presidir o participar" en eventos religiosos, en "defensa" del principio de "laicidad". También salió otra enmienda en la que se pide la desaparición de la palabra "cremallera" en relación a las listas que alternan un hombre y una mujer.