El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos reconocía ayer sábado que trabaja por modificar la ley a raíz de la alarma creada por la rebaja de penas a pederastas y violadores que aplican algunos tribunales, a pesar de la negativa reiterada de Podemos a modificarla. Esta mañana en Lanzarote, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha vuelto a denunciar "presiones y la indecente ofensiva mediatica judicial y política", dice, que están sufriendo. Montero no utiliza la palabra reformar, pero deja abierta esa posibilidad al proclamar que "protegerá el corazón de la ley y el Gobierno de coalición".