El Govern de la Generalitat vive sus horas más bajas tras el cese de Jordi Puigneró como vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio. Decisión, dice Aragonés, "que me duele, pero del todo necesaria". La crisis abierta por Junts al decir el martes pasado que "pediremos que se someta a una cuestión de confianza", ha abierto la caja de los truenos. El president asegura que su ya ex vicepresidente no le informó de las intenciones de su grupo parlamentario de pedir que se sometiera a una cuestión de confianza. Junts ha convocado para hoy a su Ejecutiva, pero anoche ya avanzaba en un comunicado su enorme malestar. Califica esta destitución como un “error histórico” que pone en peligro la continuidad del proyecto independentista. No obstante, Aragonés ha advertido que "Junts continúa formando parte del Govern".