La actriz británica Glenda Jackson, dos veces ganadora de un Oscar, ha muerto hoy a los 87 años. Se convirtió en una estrella del cine en los años 60 con su actitud rebelde y su fuerte personalidad. Tras su éxito cinematográfico, cambió de profesión y se hizo un hueco en la política británica como miembro del Partido Laborista. La intérprete ha fallecido esta mañana en su casa de Londres rodeada de su familia.