La relación entre Meghan Markle y el príncipe Harry con la Casa Real británica ha vuelto a tensarse este fin de semana, después de que los duques de Sussex fueran "desinvitados" a la recepción de Estado en el Palacio de Buckingham con motivo de los actos fúnebres de Isabel II.

A pesar de haber recibido la invitación al evento para grandes autoridades mundiales, entre la que se encuentran jefes de estado, ministros de exteriores y miembros de la realiza de varios países; Meghan y Harry habrían quedado excluidos de la celebración después de recibir una "revocación de la invitación" de la Casa Real británica.

Según cuenta el diario The Telegraph, el argumento de la institución monárquica para retirar la invitación a los duques de Sussex habría sido que se trataba de un "evento especial" en el que solo podían participar los miembros reales "en ejercicio".

Al parecer, aunque Harry habría recibido un permiso personal de Carlos III para utilizar el informe militar durante la vigilia de los nietos de Isabel II el sábado por la noche, la excepción no se ha extendido hasta el domingo.