La razón por la que toda España está metiendo una hoja de laurel en el radiador

Un truco para mejorar tu calidad de vida

Hoja de laurel en el radiador: la solución que más gente copia con la llegada del frío

María González Falcó

Manuel Riu

En otoño y especialmente durante el invierno, es difícil renunciar a la comodidad de un hogar cálido. Durante esta temporada, pasamos más tiempo en casa, a menudo en compañía de amigos y familiares, disfrutando de deliciosas comidas. Para hacer que nuestros espacios sean aún más acogedores, no basta con tener una decoración elegante, también necesitamos un ambiente cálido que nos proteja del frío exterior. Para lograrlo, es importante utilizar los calefactores de manera eficiente para evitar facturas elevadas a fin de mes, especialmente considerando el gasto adicional en regalos que implica esta temporada.

Otro gasto común en invierno es la compra de ambientadores de varios tamaños y costos. Mantenemos las ventanas cerradas debido al frío y cocinamos platos que pueden dejar olores en las paredes y las telas. Para evitar gastar mucho dinero en difusores de fragancias, puedes optar por un truco económico que consiste en colocar hojas de laurel frescas sobre los radiadores.

Con el calor, estas hojas liberan un aroma agradable y delicado que impregnará la casa. Además, puedes secar las hojas y reutilizarlas para preparar infusiones o como aromatizante de platos. El laurel también tiene propiedades beneficiosas para purificar el aire de la casa y repeler insectos como cucarachas, hormigas, polillas y ratones, lo que lo convierte en un repelente natural.

Por qué la gente pone una hoja de laurel en el radiador cuando hace frío

El laurel es una antigua hierba aromática con una amplia gama de usos. Agregar una cucharadita de hojas secas a las comidas o infusiones proporciona un aporte nutricional bajo en calorías pero rico en vitaminas A, C, B6, calcio, potasio, fósforo y magnesio. Además, posee propiedades astringentes y diuréticas, y puede ayudar a aliviar síntomas como flatulencia, artritis, dolores musculares y cólicos. Su capacidad antioxidante contribuye a un metabolismo saludable. Por lo tanto, es recomendable cultivar una planta de laurel en el alféizar de la ventana, preferiblemente en un suelo drenante enriquecido con grava o crocks. Debes controlar el riego y aplicar un abono para plantas perennes aproximadamente una vez al mes para mantenerla saludable.

"Aliado fundamental"

El laurel es un aliado fundamental en el hogar, ya que sus hojas pueden ayudar a repeler insectos y prevenir la formación de moho. Por ejemplo, si temes la presencia de polillas en la harina, coloca la harina en un recipiente hermético junto a hojas de laurel para mantenerlas alejadas. Asimismo, al guardar ropa de invierno, cojines o alfombras, las hojas de laurel pueden prevenir la formación de moho. Coloca las hojas en recipientes junto con flores de clavel y aceites esenciales para eliminar el olor a moho de forma efectiva.

Aromaterapia

Además, el laurel es ampliamente utilizado en aromaterapia para combatir el nerviosismo, la ansiedad y la apatía. Quemar algunas hojas en varios recipientes distribuidos por la casa puede calmar la mente y proporcionar una sensación de bienestar, reduciendo la ansiedad y el estrés. También contribuye a despejar las vías respiratorias. Además, su propiedad antioxidante y el contenido de eugenol pueden fortalecer el sistema respiratorio e inmunológico, ya sea a través de infusiones o su difusión en el ambiente. En caso de tos y resfriados, el aceite de laurel aplicado en masajes en el pecho, las piernas y la espalda puede aliviar las contracturas y los dolores musculares. Si experimentas dolores de estómago debido a la gripe, una infusión de 4 hojas de laurel durante 10 minutos puede aliviarlos y facilitar la digestión.