FICHA DEL FESTEJO

Ganado: tres novillos de Soto de la Fuente y tres de Chamaco, bien presentados y de juego desigual.

Santana Claros: estocada (una oreja); y estocada (dos orejas).

Calerito: media estocada (oreja tras aviso); y dos pinchazos y estocada (dos orejas tras aviso).

González-Écija: estocada (dos orejas); y estocada (orejas tras aviso).

Plaza: Las Canteras (Priego).

Reparto de trofeos en la primera de las semifinales del Circuito de Novilladas de Andalucía celebrada en Priego, en un festejo en el que los tres acartelados dieron sobrados argumentos de su presencia en este último peldaño previo a la gran final.

Tres orejas para cada uno, que en el caso de Calerito pudieron ser más trofeos de haber estado más certero con la espada en el segundo de su lote, un bravo novillo de Chamaco, con el que el cuajó la actuación más redonda de la tarde, tanto cuando toreó con la derecha, con templados muletazos de largo viaje, como cuando tomó los engaños con la zurda para dejar varias tandas de pellizco, pases del desprecio y adornos, para terminar con unos ajustados estatuarios con los que rubricaba una gran faena.

En el primero de su lote, la presidencia, acertadamente, no concedió la segunda oreja solicitada el público tras una actuación de auténtico enfermero ante el débil ejemplar de Soto de la Fuente, en la que destacaron varias tandas aislada con la derecha.

Por su parte, Santana Claros, que llegaba a Priego con la máxima puntuación en la fase clasificatoria, dejó también una grata impresión ante el segundo de su lote, un bravo y colaborador novillo de Chamaco, al que se le ninguneó desde el palco una más que merecida vuelta al ruedo. Faena que tras un buen trasteo, se estructuró en varias tandas por el pitón de derecho rematadas con interminables pases de pecho, alcanzando también altas cotas por el izquierdo, aunque en este caso con una menor rotundidad.

En su primero, Santana Claros no pasó de las probaturas y algún pase suelto, tomando excesivas precauciones tras las reiteradas coladas por el pitón izquierdo del novillo de Soto de la Fuente.

Completaba la terna de esta primera semifinal González-Écija, que cuajó una buena faena en el primero de su lote, en este caso perteneciente al hierro Chamaco. Actuación muy en novillero, como si diría en el argot, para evitar que su oponente, que comenzó a rajarse a las primeras de cambio, se desentendiera de la pelea que le planteaba, tirando de repertorio, pese a su juventud, cuando el animal se arrinconó en las tablas. La buena estocada y los paisanos que se habían desplazado a Priego pusieron en sus manos las dos orejas, tal vez excesivas. En el que cerraba plaza, un sobrero de Soto de la Fuente que sustituía al titular de la misma ganadería, el novillero de Écija volvió a ponerlo todo de su parte, ante la nula colaboración de su oponente.