Daba gusto ver las colas de público esperando que abrieran las puertas de Los Califas para presenciar un espectáculo que en absoluto desencantó a nadie. Muy al contrario, es de las veces que todo el mundo sale satisfecho. Entre ellos, por supuesto, Manuel Benítez El Cordobés , quien reconoció estar "muy feliz y contento porque he disfrutado mucho toreando y arropado con el cariño que el público me ha demostrado". "Ha merecido la pena hacer todo esto por el cáncer. Lo de la espada ha sido una pena, yo iba a por el rabo", aseguró.

También se mostraron satisfechos Finito, porque "esta tarde es histórica y mi actuación me ha dejado muy buen sabor"; José Luis Torres, quien dijo que las dos orejas me hacían mucha falta", y Julio Benítez, quien se sintió "muy a gusto cuajando series por los dos pitones muy completas".

Pero no solo los toreros se fueron contentos. También lo hizo el gerente de la Asociación Provincial del Cáncer, Gabriel Sara, que recibió de manos de la presidenta María Luisa Cobos una placa por ser este el 20 festival que organiza y gestiona. O José Luis Prieto Garrido, veterinario, que ha asesorado en el palco por última vez.

Repartidos en distintos burladeros estuvieron Paco Ojeda, padrino de la alternativa de Finito; Agustín Parra Parrita ; Angela, la mujer torera que tomó la alternativa en México; Chiquilín; el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, acompañado del presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno, que se entusiasmó viendo a Manuel Benítez; el teniente alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, que debutaba en un burladero; el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado; el ganadero Ricardo Gallardo, y prensa, mucha prensa gráfica que llegó a dejar constancia de todo lo que sucediera.

También en los tendidos se vieron rostros conocidos. No faltó Arancha del Sol, mujer de Finito, acompañada de su suegro Melitón Serrano; Vicente Amigo; los ganaderos García Guillén y Ramón Sánchez; el novillero sevillano Rafael Astola, único torero que ha indultado un toro en la Maestranza de Sevilla; los matadores Manuel Rodríguez Requena y José María Montilla, y una representación de la peña Los Cinco Califas (de Avilés, Asturias), fundada en 1974, que nombraron califa del toreo a Benítez hace 40 años y se acercaron a Córdoba para entregarle un presente. En resumen, todo el mundo contento y disfrutando una tarde entretenida y de mucha emoción.