La Guardia Civil, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad valenciana, ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba a la distribución, desde las provincias de Valencia y Madrid, de productos cárnicos en condiciones de insalubridad y ha inmovilizado más de mil toneladas de estas carnes.

Según ha informado la Guardia Civil, esta operación ha culminado con la detención de seis personas y la investigación de otras ocho, todas ellas de entre 25 y 60 años, a las que se imputan delitos contra la salud pública, organización criminal y blanqueo de capitales. Los agentes han practicado tres registros y más de treinta inspecciones en empresas de Alzira y Algemesi, así como en la madrileña de Alcobendas, en los que se han inmovilizado más de mil toneladas de productos cárnicos en mal estado por un valor de alrededor de 5 millones de euros.

El pasado junio tuvieron conocimiento, a través de la consejería, de la localización de una empresa clandestina dedicada a la distribución de productor cárnicos insalubres, y los inspectores veterinarios del departamento de Salud de La Ribera levantaron acta de los incumplimientos. Una vez conocidos los hechos, agentes del equipo de policía judicial de Carlet y miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Valencia iniciaron la operación Jamvina en coordinación con Sanidad.

Los miembros de la organización, que pertenecían a varias empresas que formaban parte del entramado, se dedicaban a introducir en el mercado alimentos en malas condiciones y en diversos formatos, y para ello utilizaban marcas comerciales de otras empresas con el objetivo de dar salida a estos productos. Los presuntos autores evitaban el desembolso a la hora de destruir los productos caducados o en malas condiciones, y además, conseguían nuevos ingresos con la manipulación de las fechas de consumo preferente de las piezas enteras y las introducían de nuevo en el mercado por un precio menor.