La policía disparó en la mañana de ayer contra un vehículo que intentó saltarse el cordón que impedía el paso entre la Plaza de la Concordia de París y el inicio de los Campos Elíseos, donde finalizó ayer el Tour de Francia.

Fuentes oficiales aseguraron a que se sospechaba que se trata de un conductor ebrio que quería evitar el control de los agentes en lo que supone un "incidente clásico" de cualquier madrugada de un sábado al domingo, y por tanto no ninguna vinculación con algún tipo de acción terrorista.

El vehículo, de color oscuro, intentó saltarse la barrera instalada entre la plaza de la Concordia y los Campos Elíseos hacia las 08.00 horas. La Policía subrayó que el suceso no es "nada alarmante" y que su coincidencia con la llegada final de la ronda ciclista gala es una casualidad.

Al ver que el conductor no obedecía a las señales para que se detuviera, los agentes abrieron fuego sobre el vehículo para neutralizar al chófer, que aparentemente no resultó herido y se dio a la fuga.

Antes, el coche ya golpeó a otro vehículo, siempre según la emisora RTL , que precisó que la Dirección General de la Policía Judicial continúa haciéndose cargo de la investigación.

El incidente no alteró el desarrollo normal de la carrera, que terminará hoy en París hacia las 17.00 horas, tras una jornada festiva que finalizó al sprint y puso fin a 21 días de competición con el británico Chris Froome como vencedor en la clasificación general, seguido del colombiano Nairo Quintana.