La Guardia Civil y las fuerzas de seguridad marroquíes evitaron anoche un nuevo intento de entrada masiva a Melilla, el tercero en menos de una semana, en el que unos 400 inmigrantes subsaharianos trataron de burlar la vigilancia fronteriza aprovechando la ruptura del ayuno en el mes de Ramadán.

Fuentes policiales han informado a Efe de que el intento frustrado se produjo en torno a las 21.45 horas, cuando 400 subsaharianos se han aproximado a la carrera al perímetro fronterizo de Melilla, en la zona del paso de Barrio Chino, el mismo punto donde se han producido las últimas tentativas de entrada.

Algunos de los inmigrantes llegaron al paso fronterizo, aunque las fuerzas auxiliares marroquíes se encargaron de disolverlos, han indicado las mismas fuentes. Los inmigrantes aprovecharon la hora de la ruptura del ayuno para los fieles musulmanes que celebran el mes sagrado de Ramadán.