Científicos granadinos estudian, en colaboración con los grupos de astrobiología de la NASA, la presencia de magnetita en un meteorito y su posible origen bacteriano, los que demostraría la existencia de vida en Marte.

Los científicos granadinos llevan años analizando las magnetitas (mineral de hierro) producidas por bacterias y otras producidas inorgánicamente y las comparan para descubrir características diferenciadoras que permitan reconocer el origen bacteriano de magnetitas encontradas en muestras terrestres o en meteoritos.

Este grupo del departamento de Microbiología de la Universidad de Granada, algunos de cuyos miembros pertenecen al Instituto de Biotecnología, intenta descubrir además los procesos de formación de la magnetita por magnetobacterias para intentar fabricarla a nivel industrial, imitando como lo hacen las bacterias, pero sin necesidad de trabajar con ellas, ha informado hoy el grupo en un comunicado.

Esto supondría fabricar este material "de más forma barata, biocompatible y con mejores propiedades magnéticas comparadas con la magnetita que se usa en la actualidad", según Concepción Jiménez, investigadora principal del proyecto.

La magnetita, que tiene numerosas aplicaciones, está presente en la fabricación de discos duros, en las terapias de cáncer e incluso en la suministración de medicamentos de forma controlada.

Este grupo, denominado BIO 103, mantiene también abiertas varias líneas de investigación relacionadas con la biorremediación bacteriana (limpieza de suelos contaminados mediante el uso de bacterias.