Dos jóvenes fueron detenidos ayer en Almería y Huelva por haber agredido a sus respectivas madres. La Policía Nacional de Almería detuvo a un joven de 27 años acusado de propinar a su madre, de 70 años, una paliza para después golpearle en varias ocasiones con un palo en la cabeza y en la espalda durante una discusión mantenida en el domicilio familiar que ambos comparten en la capital.

Al parecer, la víctima, cuya desaparición fue denunciada por otro de sus ocho hijos más de 24 horas después de que se produjese la agresión, vivía una situación habitual de maltrato que se decidió a hacer pública, aunque no a denunciar formalmente ante la delegación provincial para la Igualdad y el Bienestar Social, a cuya sede acudió para pedir ayuda.

Fuentes del citado departamento de la Junta de Andalucía confirmaron que la mujer se presentó en el edificio de la calle de las Tiendas de la capital, cercano a su lugar de residencia, y pidió hablar con el titular provincial para comunicarle que tenía un problema grave y que "ya no aguantaba más".

Al tener constancia de la situación y ante el estado de salud que presentaba la víctima, se activó el protocolo y se procedió a su evacuación en compañía de un trabajadora social hasta el complejo hospitalario de Torrecárdenas, donde fue atendida de sus lesiones para después trasladarla hasta una residencia de la tercera edad del Poniente, donde se le ha habilitado una plaza destinada a casos de exclusión social.

Por otra parte, la Policía Local de Huelva informó ayer de la detención de R.B.P., de 22 años, como presunto autor de un delito de violencia en el ámbito familiar. Los hechos ocurrieron cuando la Policía recibió una llamada sobre un posible episodio de violencia en un domicilio de la calle Mudéjares de la capital.

Según informó la Policía Local en una nota, ante este aviso, cuatro agentes locales se personaron en el lugar de los hechos para averiguar lo ocurrido. En el domicilio los efectivos municipales encontraron a una mujer de 48 años con heridas sangrantes en los labios, así como con rojeces, "posiblemente debido a una bofetada", presentando un grave estado de ansiedad. La víctima manifestó a los agentes que había sido agredida por su hijo y que desconocía donde se encontraba en estos momentos.

De este modo, los agentes de la Policía Local procedieron a registrar la vivienda y el edificio, localizando al hijo escondido en el último rellano de la escalera. Ante tales circunstancias se procedió a detener al supuesto agresor y manifestar a la agredida los derechos que le correspondían. Asimismo, se puso a disposición judicial los partes facultativos de ambas personas y también al detenido.

SENTENCIA El Juzgado de Menores número 1 de Santander ha impuesto una pena de nueve meses de internamiento terapéutico a un joven de 15 años de edad que agredió a su madre cuando esta intentó que obedeciera a su prohibición de abandonar la vivienda. En el transcurso de la discusión, el menor propinó a su madre un empujón y un puñetazo en el brazo, como consecuencia de los cuales sufrió distintas heridas en las muñecas, el codo y el cuello.