El fuego de Avila seguía avanzando anoche tras haberse cobrado horas antes la vida de un trabajador de Madrid desplazado al valle del río Tiétar para combatir las llamas. Es la segunda víctima mortal del incendio, que se declaró el martes y ha devorado más de 3.000 hectáreas, y la 11 registrada este verano en España a causa de los fuegos forestales.

El fallecido, Juan Carlos Rodríguez Matabuena, era un capataz de la empresa Tragsa, enviado por la Comunidad de Madrid para apoyar las labores de extinción con un bulldózer. Murió en torno a las 7.45 horas en el término municipal de Arenas de San Pedro, arrollado por el vehículo tras bajarse del mismo, en el que circulaba junto a otro operario. La víctima, de 40 años y sin hijos, había estado trabajando en la zona durante toda la noche del martes al miércoles, conforme explicó un compañero, que atribuyó el accidente a "la falta de visibilidad" por el humo.

En cuanto al avance del incendio "que el martes causó la muerte de un profesor jubilado de 63 años", la Junta de Castilla y León expresó ayer su confianza en que en breve pudiese quedar delimitado su perímetro, de unos 30 kilómetros de longitud. Conseguido esto, la intención es atacar las llamas dentro de la zona acotada para reducir al máximo el número de hectáreas quemadas. El foco en que anoche se centraban los esfuerzos era el situado cerca de Navarredonda de Gredos. Más de 750 personas trabajan en las tareas de extinción del incendio.