La Marcha por la vida ha concluido a primera hora de esta tarde en la madrileña plaza de Neptuno con una fiesta en la que los manifestantes, principalmente familias, han expresado su oposición a la reforma de la ley del aborto.

La concentración, que según los organizadores ha sido secundada por medio millón de personas, ha terminado con la lectura de un manifiesto por parte de la portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, Gador Joya. Ni la Delegación del Gobierno en Madrid ni la policía municipal han ofrecido datos sobre el número de participantes.

En el manifiesto leído por Joya, los convocantes rechazan "una nueva ley del aborto que solo traerá más muertes y más sufrimiento para miles de mujeres" y exigen que las leyes "protejan el derecho a vivir y a ser madre, amparando la vida en todo momento y circunstancia" y "ayudando a las mujeres embarazadas a superar cualquier problema que un embarazo imprevisto pueda generales".

La manifestación, que ha partido a mediodía de las cercanías del Ministerio de Igualdad, se ha convertido en una marcha festiva, que ha contado con la participación de los portavoces de varias asociaciones convocantes, así como de ciudadanos que querían mostrar su rechazo a la reforma del Gobierno.