UN JUEZ de Tarragona ha decretado libertad con cargos para el padre acusado de intentar vender por 30.000 euros a sus dos hijas, de dos y cuatro años de edad, y ha ordenado el ingreso de las niñas en un centro de menores, debido a su situación de desamparo. La madre de las niñas había denunciado que su marido, P.R., de nacionalidad rumana, cogió por la fuerza a las niñas y le dijo que las quería vender. Cuando la mujer se opuso, tanto el marido como el cuñado la agredieron, según su versión.